La directiva del
Ciencias Universidad Pablo de Olavide no ha perdido el tiempo en estos últimos meses y ha buscado jugadores para reforzar a una plantilla que sufrió mucho, sobre todo a domicilio, en su primer año en División de Honor. Los de
Manuel Mazo, que no compiten desde marzo, obtuvieron el objetivo de la permanencia el curso pasado bajo la bocina, pero esta temporada buscarán su asentamiento definitivo en la categoría.
Al club científico han llegado en estos meses numerosas caras nuevas, desde
Juan Carrasco, formado en las categorías inferiores del club y que se convirtió en el primer fichaje de la temporada, hasta
Rafael Romo, delantero sevillano, formado en la escuela del
Club Rugby San Jerónimo y que vuelve a casa para seguir compitiendo al máximo nivel después de militar dos temporadas en el
Ordizia Rugby Elkartea, club perteneciente a la ciudad de Ordizia, Guipúzcoa.
También han llegado al club este verano
Facundo Pomponio, ex del RC Vannes y de la franquicia Olimpia Lions;
Álvaro Nieto, que vuelve al club después de estar un año formándose en el espoir del Lyon Olympique Universitaire;
Rafael Migale, formado en el Belgrano Athletic argentino y que el año pasado jugó en Italia;
Juanchi Pérez y Franco López, ambos procedentes del Bathco Rugby Club de Santander;
Giorgi Terodadze, talonador georgiano procedente del RC Batumi, actual campeón de la Didi10, la liga profesional de clubes de Georgia, y
Guido Albertario, segunda/tercera línea argentino que el año pasado jugó con la camiseta del VRAC Quesos Entrepinares.
Además de los fichajes nombrados, el Ciencias ha apostado también por
Enrique Cuadrado, internacional sub-18 y que tras pasar por las distintas categorías del club llega al primer equipo para reforzar la escuadra de Mazo.
Enrique es un jugador corpulento (190 cm y 125 kg) y que es considerado como uno de los jugadores con mayor proyección y futuro de la cantera.
Manuel Mazo dijo de él que es un “jugador con el factor X tan buscado en España, gran tamaño y entiende bastante bien el juego, es muy técnico y tiene mu buenas habilidades de manejo”.
Hanham-Carter seguirá en el Ciencias
Una de las mejores noticias de este verano ha sido la continuidad de
Tomas Hanham-Carter, uno de los jugadores más importantes del club. El neozelandés, que llegó la temporada pasada a las filas del Ciencias procedente del
Crusader Knight, es un jugador destacado por Mazo, con rigor táctico, talento, buena visión de juego y toma de decisiones. El propio Mazo aseguró el pasado mes de julio que es importante para el Ciencias Universidad Pablo de Olavide que Carter “haya decidido renovar y apostar por nuestro proyecto”.
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