El pasado domingo en Getafe, el
Cádiz CF sufrió una derrota muy dolorosa en lo anímico ante el equipo que hasta ese momento era el colista de
Primera División. El cuadro de
Quique Sánchez Flores había marcado seis goles en las primeras trece jornadas del campeonato doméstico y al submarino amarillo le endosó cuatro tantos.
El encuentro evidenció, una vez más, los problemas que tiene el equipo de
Álvaro Cervera cuando va por detrás en el marcador. Un conjunto que basa su juego en la solidez defensiva y aprovechar los contragolpes para hacer daño al rival, práctica complicada de llevar a cabo en el momento en el que vas perdiendo y tienes que tener la iniciativa.
Al Cádiz le cuesta remontar. Los datos hablan por sí solos, el equipo gaditano no gana un partido que empezó perdiendo desde el 20 de febrero del año 2020, es decir, antes de que se paralizara el fútbol en nuestro país y en todo el planeta a causa de la pandemia de la COVID-19, cuando el equipo estaba aún en
Segunda División.
Aquel día, los amarillos recibían en el antiguo
Ramón de Carranza a la
UD Almería, rival directo por el ascenso. Corpas adelantaría al equipo entrenado por
‘Guti’, pero los goles de
Maras (propia puerta) y
Álex Fernández le darían los tres puntos al
Cádiz en el último partido con público en la Tacita de plata hasta el pasado 14 de agosto en el primer partido de liga en casa.
Desde entonces, el cuadro gaditano ha encajado el primer gol en treinta y cuatro partidos y no ha sido capaz salir victorioso en alguno de ellos.
Los números del
Cádiz CF tras la pandemia son veinticuatro derrotas y diez empates en los partidos en los que comenzó perdiendo.
Algunos de esos empates, muchos de ellos en el tiempo de descuento, han tenido sabor a victoria, como el punto rescatado por
Álex Fernández en el
Camp Nou ante el
FC Barcelona la pasada temporada o el gol de Espino frente al
Levante UD en la primera jornada esta temporada.
El plan de
Álvaro Cervera ha llevado al
Cádiz a
Primera División, a tener un presente inimaginable hace una década, pero tiene una asignatura pendiente, encontrar la fórmula para poder remontar partidos.