Reventó el ascenso del Depor en Riazor y ahora es un problema más para el Almería

Todo parecía preparado para una gran fiesta en Riazor lleno de aficionados deportivistas. La disputa del playoff de ascenso en Galicia había permitido al conjunto blanquiazul jugar los dos encuentros que debía ganar para subir a Segunda División en su propio feudo. El Linares apenas pudo superar a un gran rival con una afición volcada, pero el Albacete sí que puso en graves aprietos a los locales, que terminaron perdiendo el ascenso a Segunda en la prórroga y volverán a estar en la tercera categoría del fútbol español una temporada más.

Con la sensación de haber firmado algo parecido a un Maracanazo, los jugadores del Albacete festejaban el ascenso de categoría rodeados de aficionados deportivistas cuyas caras eran de tristeza e incredulidad. Uno de esos jugadores pertenece a día de hoy a la UD Almería y, a pesar de no haber sido importante en los últimos partidos, ha tenido minutos a lo largo de la temporada y tuvo su momento de protagonismo.

Rosic consigue el ascenso con el Albacete pero será un problema para el Almería este verano

Se trata del guardameta serbio Dragan Rosic. El portero llegó en el primer periodo de fichajes bajo la administración de Turki Al-Sheikh y su incorporación se hizo con vistas a largo plazo, para que pudiera llegar a ser el futuro guardameta titular de la UD Almería. Sin embargo, llegó muy joven y todavía estaba verde para formar parte del primer equipo, por lo que tuvo que salir pronto cedido en busca de minutos.

En la misma temporada de su llegada, se marcharía cedido en invierno al Celta B, donde fue una figura inexpugnable y se ganaría el cariño de todos los vigueses. Su buen rendimiento hizo que el club buscara que diera el siguiente paso natural: jugar en Segunda División. No tuvo suerte, pues apenas disputó algún que otro partido aislado en la portería del Fuenlabrada.

Esta temporada, el Almería y el serbio decidieron regresar a la categoría donde brilló: la 1ª RFEF. El Albacete se haría con sus servicios y, en un primer momento, se hizo con el puesto de titular. Jugó 14 partidos como titular donde encajó 17 goles y mantuvo 7 porterías a cero, pero terminaría perdiendo la titularidad en favor de Bernabé.

Ahora, el conjunto indálico se encuentra ante una encrucijada. La vinculación con el meta serbio se alarga hasta 2024, por lo que aún quedan dos temporadas por delante. No es, quizá, el caso más dramático con el que tendrá que lidiar el Almería: lo de Olivera o Jonathan Silva promete ser un culebrón más intenso. El guardameta sigue teniendo cartel en 1ª RFEF y podría volver a probar suerte en busca de un lugar estable en el fútbol español, algo que lleva intentando desde verano de 2019 cuando llegó a Almería.