Sevilla y Betis ponen en pie y medio en octavos

Sevilla y Betis ponen en pie y medio en octavos
- Joaquín Adorna
Joaquín AdornaJoaquín Adorna6 min lectura
Partido redondo del Sevilla en Roma y extraordinaria segunda parte del Betis en Rennes. Triunfo por la mínima de los de Pablo Machín, que tuvieron ocasiones para sentenciar la eliminatoria; y empate a tres para los de Quique Setién, que abrumaron a su rival en posesión y que mostraron su clara condición de favoritos para pasar de ronda. Dos buenos resultados con los que los dos conjuntos sevillanos ponen pie y medio en los octavos de final de la Europa League.

Volvió el Sevilla imperial. Lo dijo Machín en la previa y se vio lo que pretendía cambiar: no hay problema de piernas, era más bien una cuestión de concentración porque hay calidad y capacidad. Así fue. Un Sevilla entero, sin dudas, dominador, que superó a la Lazio casi todo el partido. Ayudaron las ausencias en el conjunto italiano y los contratiempos. A las bajas de Sergej Milinkovic-Savic -su jugador franquicia- y de Immobile -no entró finalmente en la convocatoria-, se sumó la lesión antes del descanso de Luis Alberto, quien estaba especialmente motivado por enfrentarse al equipo en el que se formó.

Sufrieron los italianos casi de principio a fin. Los maniató un Sevilla en el que Machín demostró haber aprendido la lección de Copa ante el Barça. Puso a su once tipo, con algún cambio de piezas, y fue fiel a su estilo y a sus dos delanteros. Además, el trivote que hace de motor del equipo -Banega, Mudo y Sarabia- funcionó a la perfección, con el Mudo dando la pausa al juego que se echó en falta en el Camp Nou.

Especial mención merece, una vez más, Sarabia, quien demuestra en el campo que vive al margen de los comentarios y críticas que generan el tema de su renovación. En su haber, además de muchos kilómetros recorridos, hay que anotar una nueva asistencia -en esta ocasión a Ben Yedder-, que fue el origen del tanto con el que el Sevilla se impuso a un potente rival. La ventaja pudo ser, incluso, mayor. Perdonaron André Silva o el Mudo Vázquez -se recreó cuando tenía opción de remate, quizás para buscar su pierna buena, la zurda-, y el Sevilla tendrá que sentenciar en el Sánchez-Pizjuán al calor de los suyos y sin Banega, sancionado por acumulación de tarjetas.

Menos control hubo en el loco partido del Betis. Seis goles -empate a tres- y alternancias en el marcador en una cita de la que se extrae una malísima noticia, la recaída en su lesión de Junior, y una clara conclusión: el Betis es muy superior al Rennes y debe certificar sin problemas el pase en el Benito Villamarín, donde el conjunto francés está obligado a buscar el triunfo para poder pasar.

Empezó horrible el conjunto de Setién, que apostó por un once en el que chirriaba que Joaquín ocupase de nuevo, como ante el Valencia, todo el carril diestro. El trío de centrales, obligado por las circunstancias, lo volvía a comandar Javi García. El problema no fueron las piezas, sino la actitud en los primeros veinte minutos, en los que el Betis encajó dos goles que ponían muy cuesta arriba la eliminatoria. Con más velocidad, con más intensidad y con mejor fútbol, el Rennes desarboló a un Betis que tardó en enterarse de la película y en el que Setién se vio obligado a recomponer el equipo por la lesión de Junior. Entró Diego Lainez, Guardado ocupó la banda izquierda, y gracias al postrero gol del mexicano el Betis logró un merecido empate.

Hasta el 3-3 definitivo pasaron muchas cosas. El afortunado tanto de Lo Celso; el injusto gol de Ben Arfa (3-1) gracias a un inexistente penalti; una segunda mitad de dominio pleno del Betis -posesión final de un 75% frente a un 25%-; una asistencia magistral en una falta de Joaquín a Sidnei -gol de cabeza (3-2)-; y el primer tanto de Lainez en el Betis. Lo volvió a bordar Canales -envió un balón al palo tras un control magistral con el pecho-, y el Betis de las dos caras -infinitamente mejor el de la segunda parte- muestra su clara candidatura a seguir compitiendo para llegar lejos en la Europa League.

Quedan los dos partidos de vuelta, pero Sevilla y Betis han dado el primer golpe y, de paso, una gran alegría a los miles de aficionados sevillistas y béticos que se han desplazado a Italia y a Francia. La Lazio es duro rival al que los de Machín tendrán que superar en Nervión; y lo propio deben hacer los de Setién ante el Rennes, peligroso por su velocidad arriba. Buena respuesta en el retorno a la Europa League: Sevilla y Betis ponen, de momento, pie y medio en los octavos de final.
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