Rafa Cala3 min lecturaHasta el día de ayer Jonas Vingegaard era un absoluto desconocido para el gran público, pero su espectacular subida al Col du Granon, en el Tour de Francia, en donde dejó en la estacada al, hasta ahora, todopoderoso Tadej Pogačar le ha dado el salto al estrellato a este joven ciclista danés de Hillerslev nacido hace 25 años. Apoyado en su equipo, el Jumbo-Visma, Vingegaard superó al esloveno, llevándose la victoria en la dura subida alpina y enfundándose el famoso y reputado maillot amarillo de la carrera gala.
Lo que mucha gente no sabe es que el camino de Jonas Vingegard para llegar al éxito no ha sido nada fácil, puesto que hace sólo cinco años combinaba su preparación para hacerse ciclista profesional con un trabajo, incluso, más duro que el sufrimiento que transmiten los ciclistas cuando suben las empinadas rampas de un puerto de montaña de una gran vuelta.
Así pues, en 2017, cuando ya estaba considerado como una de las grandes promesas del ciclismo danés, compaginaba sus entrenamientos para llegar al profesionalismo con un trabajo a media jornada en una planta conservera de pescado. Originario de una familia muy humilde, su rutina diaria era similar a estar en el ejército. Salía por la mañana de su casa y llegaba bien entrada la madrugada. Mucho trabajo y más dedicación para ahora disfrutar de sus sueños deportivos y convertirse en uno de los mejores ciclistas del mundo.
En 2021 argumentaba en una entrevista en VeloNews que todo lo sufrido en aquellos años le ayuda ahora a ser mejor ciclista. "Sé lo que es trabajar duro y eso me ayuda en la bicicleta. Trabajaba medio día en la conservera y luego me entrenaba el resto del día. En mi tiempo tiempo libre iba a las carreras".
Jonas Vingegaard explotó en 2021 cuando en el Tour de Francia de esa edición asumió el liderazgo de su actual equipo, siendo el único que tuvo capacidad de discutirle a un Tadej Pogačar muy dominar que se llevó el triunfo final. Prometió regresar con más fuerza y ahora no para de crecer hasta aspirar a ganar la mejor carrera por etapas del mundo en el ciclismo. Esa competición en la que un compatriota suyo, Bjarne Riis, fue el que impidió que Miguel Induráin ganara su sexto Tour de Francia consecutivo. Jonas Vingegaard Rasmussen, ahora, quiere ser el segundo danés en acabar vestido de amarillo en los Campos Elíseos.