Alvaro Arenillas3 min lecturaYa está de vuelta Tiger Woods. Tras una larga espera a causa de una lesión en el tobillo que le obligó a pasar por el quirófano, la leyenda del golf compitió este primer fin de semana de diciembe en el Hero World Challenge de Albany (Bahamas), su primer torneo desde el Masters de Augusta.
En su retorno a la actividad, Woods, de 47 años, fue de menos a más en territorio bahameño para comenzar con un tres sobre par, antes de firmar un -2, -1 y un par en las siguientes tres rondas. Pese a tal recuperación, no ha podido evitar una tarjeta de 72 impactos en la última jornada, la cual le ha llevado a concluir en la antepenúltima plaza.
Lo que quedó claro en su último recorrido por el campo, es que Tiger aún necesita engrasar la máquina, ya que alternó muy buenos momentos con otros en los que cometía demasiados errores. Así, el ganador de quince 'grandes' acabó su torneo con un par, consiguiendo en la última ronda cinco birdies por tres bogeys y un doble bogey. Recordemos que es sólo el tercer torneo de Woods en su temporada tras el Masters y el Genesis Invitational. Una lesión de tobillo que se inició en el el grave accidente de carretera que sufrió en 2021 tiene la culpa. Así analiza lo vivido en su vuelta.
"Simplemente no me comprometí del todo con lo que estaba haciendo y sintiendo. Supongo que lo das por sentado cuando juegas todo el tiempo. Sabía que iba a estar bien físicamente. Mentalmente, estaba muy oxidado y cometí muchos errores mentales que normalmente no cometo", señala.
Más allá de su juego, Tiger anuncia el plan que tiene de cara al año 2024. "Lo mejor de la semana ha sido como le pegué con el drive. Especialmente la velocidad de la bola, aunque es verdad que no jugué los pares 5 especialmente bien. Ya veremos si mi hijo Charlie, lleva la bolsa en alguno de los cuatro grandes", avisa.
Aunque el resultado general no ha sido el mejor de su carrera –ni mucho menos–, Wood dejó datos que demostraron lo bueno que sigue siendo. Así, fue el octavo pegador más largo con 305 yardas (279 metros) de media en las salidas, el cuarto en golpes ganados desde el tee (3,6) y el duodécimo en putts por green (1,67). Le queda mucho trabajo por delante, pero hay brotes verdes.