Samir Nasri, galones de la mano de la precisión

Samir Nasri, galones de la mano de la precisión
Pese a la vigilancia a la que le sometió el Villarreal, Nasri lideró al Sevilla en la elaboración. - Álvaro Palomo
Álvaro PalomoÁlvaro Palomo 4 min lectura
Especial. Distinto. Un universo futbolístico por sí solo. Capaz de imponer su ritmo y de dirigir el partido hacia su terreno por su facilidad para moldearlo a su imagen y semejanza. Nasri es así. Un futbolista inclasificable, de los que surgen de vez en cuando por bien del fútbol y que, con compromiso, determinan los designios de un duelo con un golpe de su varita.

Porque, más allá de su inconmensurable talento, el franco-argelino aterrizó en Sevilla dispuesto a resucitar y otorgar continuidad a la irregularidad de sus chispazos, asumiendo galones desde el primer momento, más incluso de los que Sampaoli le exigió en un principio. Rol que Nasri desempeñó de nuevo contra el Villarreal, con la evidente decisión de asumir el control del juego al buscar el esférico en la línea de medios y distribuir con clarividencia tanto en el inicio de las acciones como en la zona de influencia, donde activó su radar para encontrar a sus compañeros.

En este sentido, como reflejo de su protagonismo en la generación del juego sevillista contra los amarillos, el centrocampista se erigió en el futbolista que más pases dio a lo largo del choque, con un altísimo índice de acierto, más del 90%, pese a que en muchos casos asumió riesgos con servicios interiores. En total intentó 116 y 106 llegaron con éxito a su destino, lo que evidencia su elevada participación en el juego y, por su puesto, su precisión.

No en vano, 63 de esos pases se realizaron en el último tercio del campo, en los aledaños de Asenjo, donde habitualmente crecen los errores, aunque no para el sevillista, ya que completó hasta 55, algo vital para generar ocasiones de gol. El que más se le acercó en la faceta pasadora fue N'Zonzi, con 96 en global, mientras que Vitolo ocupó el segundo peldaño en los centros en tres cuartos con 27 acertados, muy lejos del de Marsella.

Este liderazgo en pases se tradujo en la creación de dos oportunidades de gol, siendo el tercero en esta faceta tras su compañero Víctor Machín y el amarillo Bruno Soriano.

Por otro lado, muestra de sus recursos y calidad, Nasri terminó el partido como líder de otra clasificación individual, la de regates. El nervionense prácticamente logró un pleno, ya que encaró al rival en cinco acciones y en cuatro de ellas alcanzó su objetivo, superando a Vitolo, que únicamente dribló a su par en uno de cuatro intentos, y d?e Mariano, con uno de tres. Y es que, al margen de su habilidad en el uno contra uno, Samir Nasri protege el balón con una seguridad pasmosa y resulta realmente difícil arrebatarle el esférico, igual que sucedía con Banega el curso anterior o con Vitolo y Franco Vázquez en el actual.

Con estos guarismos y su enésima demostración de implicación, Nasri ha recuperado la versión que lo catapultó en el Marsella y con la que deslumbró en el Arsenal, hasta el punto de que en pocos meses en Nervión ya se ha revalorizado sensiblemente.


Cinco millones más
Cuando se cerró su cesión procedente del Manchester City, la web especializada Transfermarkt tasaba al franco-argelino en 15 millones de euros después de un importante descenso de su valor. Ahora, como sevillista, ha disparado su cotización hasta los 20 kilos, cifra que podría seguir subiendo.


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