La extrema dificultad de asaltar el
Allianz Arena es una realidad que se refleja en los números del
Bayern Múnich como anfitrión, que, precisamente, no invitan al optimismo. No en vano, ninguno de los resultados que se han producido esta campaña en el estadio muniqués le darían el pase al
Sevilla tras perder 1-2 en
Nervión, ya que no ha sufrido ninguna derrota hasta la fecha en lo que va de temporada.
Es más, únicamente ha concedido dos empates, ambos en la
Bundesliga, el primero en septiembre ante el
Wolfsburgo, con tablas a dos, y el segundo a finales de febrero contra el
Hertha, sin tantos. Por tanto, para encontrar una caída de los bávaros en su estadio hay que remontarse a la temporada pasada, justo un año atrás para rescatar un dato que se convierte en un clavo ardiendo para los nervionenses. Y es que las dos últimas derrotas en el
Allianz del
Bayern se produjeron en el mes de abril, la primera cumplirá un año un día después de la cita del próximo miércoles.
Fue, precisamente, en la
Champions, en cuartos de final, contra el
Real Madrid, con el que perdió por 1-2 como local, un marcador que le permitiría al
Sevilla forzar la prórroga dentro de una semana.
Más favorable sería el resultado del segundo precedente, el pasado 26 de abril, pues los bávaros cayeron por 2-3 ante el
Borussia de Dortmund en las semifinales de la
Copa Alemana.