André Silva es la perfecta síntesis de la última temporada del
Milan. Costó mucho dinero, es joven (22 años) y tiene un gran potencial, pero sus resultados en el césped estuvieron muy por debajo de las expectativas. Era obviamente difícil no esperarse tanto del "heredero de
Cristiano Ronaldo en la selección portuguesa" (así lo dijo el mismo CR7). También por eso, quizás, la estrella de
Oporto salió tan cara a los 'rossoneri', que hace apenas una temporada tuvieron que desembolsar casi 40 millones de euros más un salario de 1,9 millones netos hasta el año 2022.
"Será el mejor delantero de la
Serie A en los próximos años". Su agente,
Jorge Mendes, estaba totalmente convencido. Pero esta previsión estuvo muy lejos de cumplirse. De hecho, en Italia
André Silva consiguió marcar solamente 10 goles en 40 partidos: 8 en la
Europa League (5 contra el poco temible Austria Viena...) y dos en la
Serie A ante Genoa y Chievo Verona. Números tan flojos que en pocos meses echaron a la segunda inversión más importante del Milan para la 2017/18 (solo el defensa Leonardo Bonucci había costado más: 42 millones) hasta detrás del muy criticado
Nikola Kalinic y del canterano
Patrick Cutrone.
Invisible para
Montella, invisible para
Gattuso - al menos al principio -,
André Silva sufrió así las presiones de su ficha y de su gran ´nombre mediático´, además de la salida de su zona de confort. Su primera aventura fuera de
Portugal, quizás, hubiera tenido que ser en un equipo más organizado y estructurado, en un equipo con un proyecto plurianual y no en uno de los peores
Milan de la historia. Incluso porque el luso fue uno de los fichajes que, junto con el mismo
Kalinic, acabó por ser sacrificado como el chivo expiatorio de problemas mucho más grandes que él. Futbolistas que representan exactamente el pasado que el nuevo
Milan de Elliott,
Leonardo y
Maldini - en pocas semanas cambiaron propiedad y todos los directivos del club - quiere olvidar enseguida.
Tras encontrarse en el sitio equivocado en el momento equivocado, el joven
André en
Sevilla busca ahora una revancha fundamental para convertirse en un jugador de presente y no solo de futuro. "Silva debe despertarse", repitió muchas veces
Gattuso. ¿Qué equipo mejor para ganar confianza, minutos y goles que el de Pablo Machín?