Ha demostrado
Pablo Machín flexibilidad desde que llegó al
Sevilla. Jugadores como el
Mudo Vázquez o Ben Yedder han logrado cambiar la opinión del técnico. Las lesiones obligaron al técnico a tirar del
Mudo para jugar en la medular y el argentino respondió, al igual que
Ben Yedder, que pasó de marginado a titular a base de goles. Arana o
Carriço también han sido soluciones de urgencia que han respondido al preparador soriano, que aún tiene algunos futbolistas rezagados en cuanto a oportunidades y rendimiento a los que espera sacar partido.
De
Quincy Promes todos esperan más. Hay paciencia porque viene de un campeonato como el ruso, pero la inversión realizada invita a un rendimiento mejor del holandés, que sólo ha dado pinceladas de su talento. El punta, en cualquier caso, está por delante de
Muriel, que pese a que ha aprovechado sus minutos para mostrar sus ganas sigue sin entrar de lleno en los planes del técnico.
El otro fichaje que no termina de cuajar es el
Gnagnon. Al ex del
Rennes se le puede considerar la sexta opción de
Machín para la zaga por detrás de
Kjaer, Sergi Gómez, Mercado, Carriço e incluso Amadou. Además, el técnico insiste en que le traigan un central más. En Francia hay más de un equipo que le pretende.
También llegó en verano
Aleix Vidal, que entre las lesiones y el momento de
Navas tampoco ha tenido mucha participación. Del ex del
Barça se espera mucho más en un sistema que debería venirle como anillo al dedo.
Con
Nolito el técnico está teniendo paciencia, ya que ve al de
Sanlúcar motivado, si bien es cierto que no está teniendo acierto, algo que le ha lastrado desde su llegada. A quien no ha dado apenas bola es a
Borja Lasso (90 minutos entre
Copa y previa de Europa League), lo que invita a pensar que el canterano tendrá que buscarse oportunidades fuera.