A punto de alcanzar el primer tercio liguero, y con dos partidos menos, meterse en la zona noble de la tabla, y hacerlo ante un equipo al que los sevillistas tienen especial inquina, serviría para que
Julen Lopetegui se ganase el perdón de una afición que vio como su técnico tiraba la Champions en la que compite para intentar conquistar la Champions a la que aspira. Tan paradójico como cierto.
Tiró Lopetegui la Champions para intentar ganar al Madrid y asaltar la zona alta de la tabla de LaLiga. Renunció a pelear por la primera plaza convirtiendo en un amistoso el partido ante el Chelsea, decepcionando a una afición que se había creído el mensaje enviado desde el club de luchar y competir en cada partido.
Ridículo (0-4) para la historia que sólo se justifica si el Sevilla gana al Madrid, o cuando llegue el balance final de otra extraña temporada.
Se entiende que Lopetegui trate de enganchar a sus futbolistas descolgados, que refresque a un plantel que prácticamente no ha tenido pretemporada y que envíe un mensaje oficial que nada tiene que ver con la realidad.
Planteó el partido ante el Chelsea pensando en el Madrid y ante su exequipo puede encontrar el perdón de unos sevillistas desencantados con la lamentable actuación de su equipo en la glamurosa cita europea.
Va a por todas el técnico del Sevilla. Se sacó la espinita del mal recuerdo de Krasnodar dando lecciones tácticas desde el banquillo y puede darse otro baño de autoestima ante el Madrid, el club que provocó su despido de la selección española y que le dejó tirado en la cuneta a las primeras de cambio.
El borrón en el expediente de Lopetegui en el
partido número cien del Sevilla en Europa en casa queda para la historia, pero los octavos en Champions están garantizados y, seguramente, sin frescura física y mental pocas opciones tendría el Sevilla de superar al Madrid, poderoso en dinámica positiva y especialmente peligroso en sus particulares minicrisis.
Regresa Bono a la portería con Vaclik roto y, probablemente,
Suso a un once de gala en el cojea el lateral zurdo (
Rekik apunta a titular de nuevo por las bajas de
Escudero y Acuña). El incombustible Navas, con Diego Carlos y el retorno Koundé, completan el cuarteto de una defensa que tendrá por delante las dos líneas de tres que gustan a Lopetegui: Rakitic, Fernando y Jordan; Ocampos, De Jong y Suso, que también regresa tras su lesión.
Sevilla y Madrid, tocados anímicamente
El golpe moral de la Champions puede afectar al Sevilla, pero tanto o más a un Madrid en el que
Zidane se juega el cargo si no logra el pase a octavos en la última y definitiva cita ante el Borussia Mönchengladbach en Valdebebas el próximo miércoles.
No llega Sergio Ramos a un encuentro en el que tampoco estarán
ni Luka Jovic ni Mariano, que se unen a las bajas acumuladas de
Carvajal, Fede Valverde y Hazard.
Un triunfo ante el Madrid, que sufrió una dolorosa derrota ante el Alavés (1-2) en su último compromiso liguero, garantizaría al Sevilla ubicarse en la cuarta plaza con los dos primeros partidos de liga aún por disputar. Lopetegui ha renunciado a la primera plaza en Champions para intentar el asalto a la zona alta de la tabla en LaLiga. Tirar la Champions para conquistar la Champions. Esta vez sí, Lopetegui quiere la cuarta plaza de Champions que todavía ocupa el Madrid.
Alineaciones probables:
Sevilla F.C.: Bono; Jesús Navas, Koundé, Diego Carlos, Rekik; Jordán, Fernando, Rakitic; Ocampos, De Jong, Munir.
Real Madrid: Courtois; Lucas Vázquez, Militao, Varane, Mendy; Casemiro, Kroos, Odegaard; Marco Asensio, Benzema y Vinicius.
Árbitro: José María Sánchez Martínez (Comité Murciano).
Estadio: Ramón Sánchez-Pizjuán.
Hora: 16.15.
Joaquín Adorna5 min lectura