Si algo quedó claro en la victoria de Mestalla es que este Sevilla FC, mentalmente, es una roca. El traspié inesperado ante el Valladolid no afectó lo más mínimo en el equipo ni en su planteamiento, sigue fiel al estilo que le llevó a realizar una histórica temporada en la 19/20 y que, poco a poco, le está encaramando a la zona noble de LaLiga ahora que empieza a jugarse lo verdaderamente importante.
Pero si algo también quedó claro en este triunfo es que todos los jugadores suman. Si en lo que llevamos de temporada, pese a no asumir el rol goleador de la pasada,
Ocampos se erige en protagonista junto a Navas, Diego Carlos y un gran Joan Jordán, en los últimos partidos hay jugadores que meten presión.
Uno es
Suso, que se suponía titular a comienzos de temporada y al que las lesiones habían frenado. El gaditano va a más conforme pasan los partidos y en el coliseo valenciano fue el mejor del cuadro de Lopetegui. El otro es un
Aleix Vidal que pasado del ostracismo a contar cada vez más para el técnico del Sevilla FC y a recordar a aquel lateral que triunfó como nervionense y acabó yendo a la selección de Del Bosque.
Aparte de un
Rakitic que volvía en Mestalla por sus fueros tras ofrecer alguna actuación por debajo de su calidad en las últimas semanas.
Todos ellos dejan una clasificación
Helvetia El Valor más Seguro cada vez más disputada.
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