Un total de
1.417 millones se repartieron los clubes de Primera división la pasada temporada, unas cifras que se pudieron mantener gracias a que, tras el parón, la competición pudo continuarse y se retransmitieron todos los partidos. Y que ahora ha hecho pública LaLiga.
El
Sevilla es el quinto que más cobró (78,9), muy lejos de los tres poderosos y de un Valencia que jugó Champions y conformó una plantilla por encima de sus posibilidades, algo que ahora está pagando.
Mientras, el
Betis era el octavo club que más ingresos recibía (59,8) y también fue el octavo presupuesto de la categoría. Unas cifras que quedaron muy por encima del rendimiento deportivo que ofreció, pero que tampoco le hubieran metido en Europa si a los ingresos nos atenemos. Como tampoco lo hizo el Athletic -sexto que más cobró- o un Valencia -cuarto- que se quedó fuera de todo y que, por ello, ha tenido que mermar su plantilla y verse con la soga al cuello para poder ajustar su presupuesto.
Pero si hay uno que perdió ése fue el Espanyol. Con presencia europea gracias a la clasificación que obtuvo Rubi la campaña anterior, los 'pericos' estuvieron a la altura del Betis en ingresos, hicieron desembolsos millonarios y, pese a ello, cayeron a Segunda división.
La cara opuesta es el Granada, el segundo que menos cobró, junto a Leganés, Valladolid y Osasuna, y que se situó en Europa con una temporada histórica.
Lógicamente, los que más cobraron
tambien fueron los que más obligaciones contrajeron y tuvieron que pagar. Se trata de una cantidad que la LaLiga destina a otros gastos de la Federación (ayudas a equipos descendidos, categorías inferiores, CSD...).
El criterio para el reparto es el de los últimos años: el 50% se reparte a partes iguales, un 25% va en función de los resultados deportivos y el 25% restante en función de la masa social (venta de taquillas y media de espectadores).
Así quedó el reparto en Primera y Segunda división:
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