Caer en octavos obliga al Sevilla a una gran venta

El pasado 6 de diciembre, en la Junta General de Accionistas, el director general del Sevilla FC, José María Cruz, presentaba un presupuesto para la presente temporada de 226,6 millones de euros. Un presupuesto ambicioso, en el que no habría beneficios, que calificó de "prudente" y en el que imputaba cero ingresos por abonos.

Pero para mantener el coste de un plantel que aspirase a todo, tuvo que tirar de otras partidas y presupuestó acabar cuartos en LaLiga y repetir, por tanto, clasificación para la Champions. Y llegar a cuartos de final en ésta última competición.

En cuanto a lo primero, de momento, se cumple, aunque Real Sociedad y últimamente el Betis están apretando por detrás. Pero en lo que respecta a la Champions, tras la eliminación de ayer, ya no podrá cumplir su objetivo. Sólo por no pasar a cuartos, se han perdido 10,5 millones de euros de ingresos directos, aparte de otras partidas que iban a elevar esta cifra.

Independiemente de lo que ocurra en el objetivo liguero, eso obligará este próximo verano a ajustar el presupuesto con la venta de alguno de sus pesos pesados. Era algo que se daba por hecho, pues no será fácil retener a todos, pues En-Nesyri, Koundé, Ocampos, Diego Carlos... están muy codiciados. Pero ahora, además, los números obligan a ello.