Poco mundos hay más volátiles que el del fútbol. No hace ni tres semanas el
Sevilla FC era poco menos que el ‘rey del mundo’. El conjunto dirigido por
Lopetegui era cuarto en LaLiga, posición que actualmente defiende; tenía pie y medio en la final de la
Copa del Rey tras vencer 2-0 en la ida de las semifinales al
FC Barcelona y afrontaba la ida de los octavos de final de Champions ante un
Borussia Dortmund que aterrizaba en Nervión cargado de dudas. Sin embargo, aquel escenario, 21 días después, se ha difuminado.
No se puede hablar de fracaso, pero el
Sevilla FC, en este tiempo, ha encajado duros golpes que le deben llevar a una reflexión para continuar creciendo, una reflexión desde el punto de vista táctico, entre otros aspectos, una revisión de su plan para superar escenarios que en los últimos partidos ha quedado patente que se le atragantan a los de
Lopetegui. Y es que frente al Borussia Dortmund, el equipo sevillista reincidió en un déficit:
sólo ha remontado en dos ocasiones de las once que su rival se adelantó esta temporada.
La reciente eliminación de
Champions no debe quedarse en el examen parcial. En el monstruo que es Haaland u otras cuestiones. El Sevilla FC no jugó un mal partido, pero sacó escaso rédito a los 47 centros que realizó, récord de un equipo en un mismo partido en esta edición de la Champions, según @OptaJose.
El Sevilla FC ha demostrado su fortaleza en partidos para controlar desde la presión, fortalecida defensivamente por ese triángulo formado por
Koundé-Diego Carlos y
Fernando. Sin embargo, arriba le sigue costando. Se fichó al
Papu Gómez para tratar de paliar ese déficit, pero el argentino todavía no está ensamblado. Por ello, es llamativo que cuando a los nervionenses le cambian el guion de su partido (el rival se adelanta) surgen sus problemas para cambiar de registro.
Esto no resta méritos ni al Sevilla FC ni a la temporada que está firmando. Simplemente, tiene que evolucionar si quiere continuar creciendo. Dos remontadas de once posibles es un guarismo muy discreto para un club que aspira a cotas mayores.
En Champions, de los seis partidos que ha disputado, en tres se adelantó su adversario, remontando en una ocasión: 3-2 contra el Krasnodar, que se puso 0-2 en Nervión. Empató en Dortmund (de 2-0 a 2-2) y cayó en el Sánchez-Pizjuán contra el Chelsea (0-4).
En la
Copa del Rey, el FC Barcelona, en la vuelta de semifinales, fue el único rival que se adelantó al Sevilla FC, siendo derrotado en los 90’ por 2-0; 3-0 tras la prórroga.
Es en LaLiga donde más se ha evidenciado esta problemática. La pasada derrota contra el Elche (2-1) significó el séptimo partido del campeonato doméstico en el que el adversario se adelanta ante los nervionenses, y sólo en una ocasión se llevó el triunfo. Fue en el
Cádiz-SFC, que se pasó del 1-0 al 1-3 final.
El resto, derrotas ante
Granada (1-0);
Eibar (0-1),
Real Madrid (0-1),
Atlético de Madrid (2-0),
FC Barcelona (0-2) y el citado
Elche (2-1). Sí remontó, aunque comenzó adelantándose el Sevilla FC, frente al
Celta. Los vigueses voltearon el 1-0 inicial para ponerse 1-2, aunque los de Lopetegui acabaron imponiéndose por 4-2.