Zinedine Zidane dejó una imagen jamás vista en su trayectoria como entrenador cuando al acabar el partido entre el Real Madrid y el Sevilla FC se dirigió al centro del campo a protestar al colegiado Juan Martínez Munuera por señalar el penalti por mano de Éder Militao en el minuto 74.
El técnico pidió explicaciones al árbitro, siempre de forma educada, por una decisión, para él, incomprensible. El árbitro le atendió y todo quedó ahí. Pero en Sevilla recordaron una imagen similar sucedida seis días atrás, con Lopetegui de protagonista y que le costó una amarilla y ver el partido de hoy desde la grada.
Zidane se acercó al centro del campo y Martínez Munuera le reprodujo el gesto del brasileño Éder Militao, aunque ni éste ni el alemán Toni Kroos, también en la conversación, se fueron convencidos a los vestuarios. Como tampoco lo estuvieron algunos de los jugadores blancos, como dejaron claro en redes sociales.
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