Dos goles y una asistencia en 600 minutos podría calificarse como unos buenos números para un jugador que no es goleador, aunque sea en la segunda categoría del fútbol italiano, pero el regreso de Franco Vázquez al país que le encumbró no está siendo un camino de rosas.
Tras dejar el Sevilla, el jugador italo-argentino optó por enrolarse en un club histórico como el Parma a las órdenes de otro exsevillista, Enzo Maresca, y con compañeros de mucho nombre como Gianluigi Buffon. El equipo, recién descendido, partía como uno de los candidatos a regresar a la Serie A, pero de momento marcha undécimo, aunque no esté muy lejos de la zona de 'play off' y de los puestos de ascenso directo.
Y en su último partido, el 'Mudo' se erigió como protagonista al anotar el gol que parecía sentenciar su partido ante el Spal, antes de que éste le igualara con dos tantos en los últimos ocho minutos de partido. La frustración por esa igualada y por un agarrón cuando trataba de irse hacia la portería contraria le hicieron revolverse en los minutos añadidos, acabó golpeando a un rival y vio la cartulina roja.
Es su segunda expulsión en seis partidos de Liga con el Parma. La primera llegaría hace un mes ante el Cremonese, en un partido que su equipo perdió por 1-2. Tras esto, el exsevillista ha pedido perdón a través de las redes, pero las críticas en los medios italianos no se han hecho esperar. Por ahora, no está siendo el regreso al fútbol italiano que él ideó.
Estadio Deportivo2 min lectura