El Oporto presentaba este pasado miércoles su balance anual de cuentas, con unos beneficios históricos en la campaña 20/21, en los que desglosaba los gastos del último año que descubrían por qué logró retener a Otavio cuando clubes de primer nivel europeo lo querían y lo que le espera a Corona, a quien el equipo portugués quiere atar antes de que acabe su contrato el próximo mes de junio.
Estas cuentas desvelaron que la renovación de Otavio, que estaba en la órbita del Sevilla y el Milan entre otros, le costó a las arcas de los Dragones casi 17 millones de euros. Según el club, sólo la prima de fichaje fue de casi 15 millones. Algo que ha despertado un fuerte revuelo en el país vecino, pese a que el representante del jugador negara posteriormente haber cobrado esta prima.
El presidente de los Dragones, Pinto da Costa, también dejó claro en esa misma presentación que el límite salarial para los futbolistas del Oporto será de 6 millones de euros al año como máximo.
En este sentido, recordó el caso del mexicano Héctor Herrera, que se marchó al Atlético hace dos temporadas después de que el Oporto no quisieran superar esa barrera salarial. Es el mismo caso al que se enfrenta un Corona, que no ha renovado a pocos meses de que expire su contrato y que ha pasado de líder del equipo a tener un papel residual en estos dos primeros meses de competición.
El internacional mexicano no llega a los 200 minutos disputados en el presente campeonato y sólo está contando en las rotaciones que Conceiçao hace para la Champions.
El futbolista dejó claro hace meses que no tiene prisa y que elegirá lo mejor para su futuro y el de su familia. Y el Sevilla, que hizo un último intento en el mes de agosto para adelantarse a la competencia, será uno de los que vayan a por él a partir del 1 de enero.
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