Después de sumar
tres empates en otros tantos partidos en este comienzo de la
UEFA Champions League, el
Sevilla FC se jugará buena parte de su futuro en esta edición en el
Ramón Sánchez-Pizjuán, donde le quedan dos partidos de los tres que le resta (contra
Lille y Wolfsburgo).
El equipo que entrena
Julen Lopetegui necesitará el apoyo de toda su afición, que
Nervión sea una caldera, para clasificarse a los octavos de final del torneo continental, lo cual es importante para la economía blanquirroja, ya que hay mucho dinero en juego.
En estos momentos, el
Sevilla FC es segundo con tres puntos y estaría virtualmente clasificado para la siguente ronda, pero tiene tanto al
Lille como al
Wolfsburgo a sólo un punto, los cuales son sus próximos rivales en casa.
La escuadra nervionense depende de sí misma y de ganar estos dos envites pasará a octavos e iría con relativa calma a
Salzburgo, que tiene el pase a octavos encaminado, tras acumular siete unidades, donde podría jugarse la primera plaza del grupo, siempre y cuando el
RB Salzburgo pinche en algunos de sus choques.
Lo único que queda claro es que el
Ramón Sánchez-Pizjuán tendrá que ser el de las grandes noches europeas para superar un grupo que se ha complicado más de lo que en principio estaba previsto.