El entrenador del Mallorca, Luis García Plaza, ha admitido tras el empate 1-1 ante el Sevilla en el estadio Son Moix, que se quería "morir" tras el gol -anulado por el VAR- de Lucas Ocampos en el tiempo de descuento: "Cuando he visto entrar la pelota me he derrumbado", confesó.
"Hubiese sido muy injusto perder este partido, en el que hicimos 80 minutos increíbles, dando espectáculo con nueve futbolistas que la temporada pasada jugaban en Segunda División; enfrente teníamos a un equipazo y no merecíamos una derrota", declaró García Plaza.
El entrenador madrileño insistió en destacar a sus jugadores -"me siento muy orgulloso de todos ellos", dijo- y aseguró que suman en la tabla de clasificaciones "menos puntos de los que merecemos".
"Hemos pasado por tres 'miuras' perdiendo con dos de ellos (Real Madrid y Real Sociedad) y esto seguirá siendo duro hasta el final; no queda otra que seguir remando, pero si mantenemos la media de puntos (13) que llevamos en once jornadas estamos salvados", remarcó.
Preguntado por la jugada polémica del gol anulado al Sevilla en el descuento, García Plaza afirmó que esa jugada "no la vio", ni tampoco la acción en la que Jaume Costa fue expulsado.
Insistió, no obstante, en que perder hoy en los minutos finales "hubiese sido injustísimo" después del "gran partido" que hizo su equipo durante gran parte del partido.
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