El paso de Guilherme Arana por el Sevilla FC no será recordado como uno de los más exitosos de su historia. El futbolista brasileño llegó en el mercado invernal de la 17/18, estuvo en la plantilla año y medio, salió cedido al Atalanta en la 19/20 y, después de cuatro meses en Italia, regresaría a Brasil para enrolarse en el Atlético Mineiro.
Su valor pasó de los diez millones que tenía cuando lo compró el Sevilla después de despuntar en el Corinthians a los 2,8 en los que estaba valorado cuando volvió a su país. Allí, en un equipo ambicioso en pleno crecimiento ha vuelto por sus fueros.
Nominado a mejor lateral zurdo de Brasil los dos últimos años, en esta campaña lleva cinco goles y siete asistencias, y, salvo sorpresa, se proclamará campeón del Brasileirao por tercera vez tras los títulos que levantó con el Corinthians en 2015 y 2017.
Hace cuatro días se convirtió en el héroe del derbi de Belo Horizonte al anotar el único gol frente al América y ayer, tras vencer, precisamente al Corinthians (3-0), el Atlético Mineiro se ha situado a diez puntos a sus perseguidores a falta de 21 por disputarse.
Y Arana ve recompesado su gran momento. Ya vale casi lo mismo que cuando llegó al Sevilla FC (8 millones) y vuelve a estar en el punto de mira de la selección brasileña, en la que se ha convertido en un habitual en las últimas convocatorias. En el último parón, jugó en la visita de Brasil a Venezuela valedera para las eliminatorias de Qatar 2022.
Rafa Devós2 min lectura