El crecimiento de Maduro y sus tiempos duros en el Sevilla

El exsevillista ha enfocado su carrera a los banquillos, donde ya suena para equipos de nivel

El crecimiento de Maduro y sus tiempos duros en el Sevilla
- José López
José LópezJosé López4 min lectura
El paso de Hedwiges Maduro por el Sevilla FC no será muy recordado. De él tal vez sólo ha quedado entre la afición sevillista que Míchel viajó junto a Monchi hasta Holanda para convencerlo y que se le detectó una anomalía congénita en su corazón que casi acaba con su carrera.

Aquí apenas estuvo año y medio, dejó 31 partidos y poco mas de 1.700 minutos. Eran los últimos años de Del Nido como presidente y las temporadas más duras del Sevilla en los últimos quince años. En los que un Monchi sin recursos tenía que fichar a jugadores muy baratos o gratis e incluso hacerlo junto a fondos de inversión. Ese año llegarían, aparte de Maduro, los Botía, Kondogbia, Hervás o Cicinho, y más tarde Babá o Stevanovic.

En su segundo año sólo jugó un partido. Su última aparición con la elástica sevillista fue en la previa de la Europa League 13/14 ante el Mladost Pogdorica. Maduró formó en el once junto a, entre otros, Cala, Jairo Sampeiro, Rabello o Rusescu, incluso un jovencísimo Antonio Cotán entraría por Rakitic. Un equipo que finalmente mejoraría y acabaría siendo campeón de la Europa League, cimentando una nueva etapa gloriosa. Él no sería campeón al no estar inscrito en la competición. Y no volvería a jugar. Se marchó pocos meses después, en enero de 2014, a Grecia y se retiró en Chipre en 2018.

Desde entonces ha enfocado su carrera como entrenador, empezando como técnico asistente de la Federación holandesa en las selecciones sub 18 y sub 21 hasta que ha dado el paso a los clubes, donde se ha proclamado campeón de Eredivise sub 21 con el modesto Almere City. Y ya ha empezado a sonar para equipos de primer nivel.

"Ahora estoy viendo lo que quiero. Estoy muy satisfecho en Almere City, donde también trabajo para el primer equipo -que juega en Segunda holandesa-. Esa es una especie de doble tarea. También estoy en conversaciones para seguir. Mientras tanto, por supuesto, también escucho lo que se dice alrededor", señalaba el miércoles el exsevillista en RTL7, donde sacaba pecho por lo logrado. “Nos hemos proclamado campeones de Holanda en la Eredivisie con el Almere City U21. En esa competición también jugamos contra FC Groningen, Feyenoord y otros equipos de la Eredivisie. Mi próximo paso ahora es conseguir jugar la UEFA Pro. Estoy entrando en una fase en el que uno tiene que tomar la decisión de convertirte, quizás, en un entrenador asistente en alguna parte. Hay muchos clubes interesados", añadía.

No se descarta, incluso, que suba al primer equipo del Almere, que marcha mal en la Eerste Divisie, y trate de hacer la proeza de situar a las Ovejas Negras en la élite del fútbol neerlandés.
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