Francisco Salas4 min lecturaNovak Djokovic no está bien. El serbio aún no ha ganado un solo torneo en todo 2024 y eso en un tenista como él es raro, más aún cuando antes de Roland Garros había conseguido siempre un triunfo desde hace la intemerata; por eso mismo, y por tener rodaje antes de iniciar su defensa del título en París, el de Belgrado aceptó a última hora una invitación para el ATP 250 de Ginebra. Su objetivo era sumar horas en pista y resarcirse tras su derrota y malas sensaciones en Roma, pero finalmente ha sido contraproducente, y tres partidos después, sale del torneo suizo con las mismas y más dudas de cara a su debut parisino el lunes o el martes, frente al local Herbert.
El número 1 del mundo, no está fino y volvió a tropezar, esta vez ante un rival como el checo Tomas Machac, número 44 de la ATP que le derrotó en semifinales por 6-4, 0-6 y 6-1. Un partido, el segundo entre ambos, que se decantó de forma sorprendente del lado del checo en poco más de dos horas, y donde Djokovic remarcó aún más sus dudas de cara a las siguientes semanas. Y es que el serbio llegaba a Ginebra tras caer en segunda ronda en Roma, en semifinales de Montecarlo -ambos sobre tierra batida), en tercera en Indian Wells, y en semifinales de Australia -el primer Grand Slam-. Es decir, sin alzar trofeo ni final alguna en 2024. Si a Ginebra fue para adquirir confianza ante Roland Garros, ha perdido aún más y ahora a sus 37 años le viene mucho peor no haber jugado más de 9 partidos en toda la campaña de arcilla.
De ello se aprovechó este viernes Machac, un jugador de 23 años, que tiene como ídolos a Roger Federar y a Rafa Nadal, y que en la presente temporada tenía como mejor resultado los cuartos de final de Miami, donde cayó ante el italiano Jannik Sinner, número 2 mundial y verdugo de 'Nole' en Melbourne, pero que en Madrid no pasó de la segunda ronda. Ya Machac se hizo con el primer set, remontando un adverso 1-4. y luego ganando los consecutivos cinco juegos. Pero fue vapuleado por un renacido Djokovic en el segundo, con un 6-0, en lo que parecía iba a traer una victoria del serbio.
Pero no fue así, acusando ciertas molestias físicas, que provocaron incluso una intervención médica causada por el calor, Djokovic se hundió. Se hizo con el primer juego del set definitivo, pero fue en picado y cedió los siguientes seis juegos. Perdió el partido y, sobretodo, demostró su regular estado. A la final va Machac, su primera, donde espera ya al ganador del duelo entre el italiano Flavio Cobolli, 56 del ranking y el noruego Casper Ruud, séptimo y segundo favorito del cuadro.