Francisco Salas4 min lecturaLa mañana del Mutua Madrid Open en su pista central, la Manolo Santana, la iniciaban dos jugadores que no son conocidos precisamente por su afición por jugar en tierra batida, aunque si hay una pista donde se pueden sentir más cómodos esa es la de Caja Mágica, por los más de 600 metros de altirud de la capital española, que abren el escenario a tenistas que normalmente no destacan en esta superficie, como fue el caso de Jean Lennard Struff en 2023. Así llegaban a este soleado 'super martes' el kazajo Alexander Bublik, cabeza de serie número 17 y el tercer cabeza de serie, Daniil Medvedev.
El ruso partía como claro favorito, ya que aunque ha dicho muchas veces por activa y por pasiva que a él la tierra batida le gusta entre poco y menos, ya ha conseguido grandes cosas, como el torneo de Roma de 2023, y precisamente le viene peor que Madrid. Pero hoy era otra historia, tenía enfrente a un gran sacador y de los jugadores con más técnica del circuito, aunque también con menos cabeza. El duelo empezó muy igualado, con ambos manteniendo sus saques y dando muy pocas opciones. Al final los dos trataban de imponer su ritmo, el ruso su típica machaconería, frente a las dejadas y las constantes interrupciones del kazajo.
Pareció salirle mejor a Bublik, que poco a poco empezaba a desesperar a Medvedev, hasta el punto de que en el quinto juego consiguió romperle el saque; una alegría tan volátil como él mismo, ya que no fue capaz de consolidarlo. Esa igualdad se mantuvo hasta el 'tiebreak', cuando un fulgurante arranque de Daniil lo colocó con seis bolas de set, y pese a un despertar tardío de su oponente cimentado en un saque 'por abajo' que desesperó al ruso, acabó cerrando el parcial a la cuarta.
El segundo set fue otra historia, con un Bublik visiblemente cansado, acusando el duro partido de ayer lunes ante Shelton y cuando se quiso dar cuenta caía por 4 a 0 y estaba con 'deuce' en el quinto, pero sacó fuerzas de flaqueza para mantenerlo, así se plantó el duelo con 5 a 2 y el moscovita sirviendo para ganar, pero de repente volvió el kazajo mágico con sus dejadas y lo exasperó, primero al conseguir una rotura y después manteniendo su saque, para poner el 5 a 4, que de nuevo ponía la pelota en el tejado de un Medvedev que está vez no iba a fallar, cerrando el partido a la hora y 44 minutos de juego. Ahora el número 4 del mundo será el rival el jueves del ganador del duelo que cierra la jornada de este martes en el que se disputan todos los octavos de la ATP, entre Rafa Nadal y el checo Jiri Lehecka.
Tras venir de una racha más que irregular, Andrey Rublev, séptimo favorito, ganó con solvencia al neerlandés Tallon Griekspoor por un doble 6-4 y 6-4, para situarse en los cuartos de final, igualando su mejor papel hasta ahora en la Caja Mágica. El ruso tardó 64 minutos en ganar por tercera vez, aunque la primera en tierra, al neerlandés y se situó entre los ocho mejores de la prueba tal y como sucedió en el 2022, cuando acabó derrotado por Tsitsipas