Sara Portillo Maya6 min lecturaEl número 2 del mundo hace cuentas para tratar de arrebatarle el liderato del ranking ATP a Novak Djokovic, aunque se le presenta en esta nueva cita tenística una situación complicada. No ha tenido nada de suerte con el sorteo del Masters 1000 de París, que arranca este 30 de octubre del 2023 y se prolongará hasta el 5 de noviembre. Después de sacrificar su participación en Basilea, con la firme intención de llegar en el mejor estado de forma posible, al murciano se le presenta un cuadro complicado en el que incluso podría medirse a un Stefanos Tsitsipas que recupera sensaciones o al ruso Daniil Medvedev en una hipotética semifinal.
Es cierto que el tenista de El Palmar llegará a este último Masters 1000 de la temporada con la idea de llegar a la final, para así poder recuperar el primer puesto del ranking. El torneo es importante y Carlos Alcaraz lo sabe. Sin embargo, sus declaraciones previas al mismo se pueden entender como un tanto pesimistas. Su mensaje es un tanto inquietante: siente dolor y no ha terminado de recuperarse del problema en la planta del pie.
Así, reconoce el propio murciano que no está al 100% y decir lo contrario sería mentir. "No voy a decir que estoy al cien por cien, sería mentira en esta época del año. Tras una larga temporada todo el mundo tiene problemas físicos. Siento algo de dolor". Matiza que ha "recuperado bien esta semana" y que llega "con buenas sensaciones, suficientemente bien para poder hacer un buen resultado".
Eso sí, detalla que no ha podido recuperarse del todo del problema que arrastra en la planta del pie. Algo que le causa "pequeñas molestias": "Al final tenemos que jugar con lo que hay, ha sido una temporada muy exigente y los problemas aparecen", señaló. No obstante, recalcó que viene "bien, con confianza y jugando a un gran nivel".
Carlos Alcaraz se estrenará en Paris ante el ruso Roman Safiullin, 45 del mundo a sus 26 años y que derrotó al francés Alexandre Muller, invitado por los organizadores por 7-6(4) y 6-3. El cuartofinalista del pasado Wimbledon se encuentra firmando una de las mejores temporadas de su carrera, donde se hace fuerte en pista dura, lugar en el que a principios de año ganó el challenger Koblenz y donde el mes pasado alcanzó la final de Chengdu, derrotado por el germano Alexander Zverev. Por contra, al murcian o el torneo de París no se le ha dado excesivamente bien: fue eliminado en 2021 en octavos por Hugo Gastón. El año pasado abandonó por problemas de espalda en cuartos, contra el danés Holger Rune.
Carlos Alcaraz, pese a todo, se muestra "entusiasmado: "Estoy muy entusiasmado con jugar. No tengo buenos recuerdos, pero trato de olvidar todo lo que pasó en el pasado. En 2021 no tuve un buen torneo, el año pasado superé rondas, espero mejorar este año. no voy a pensar en los años pasados, me concentro en este año, en las sensaciones en la pista, que son muy buenas, por eso he decidido venir al torneo".
El tenista murciando tiene entre ceja y ceja recuperar el número 1 y reconoce que al Masters 1000 de Madrid va a intentar ganar: "Vamos a intentar ganar el torneo, quedan dos torneos y tengo que hacerlo lo mejor posible aquí y en Turín. Trato de mejorar cada día para tener un nivel muy alto y tratar de ganar el torneo", señaló.
Novak Djokovic es el rival a batir por Carlos Alcaraz, el serbio acumula cinco títulos bajo el techo de París que lo convierten en el más laureado del campeonato. Quiso el murciano hablar bien de otros tenistas a quienes considera candidatos al título como Jannik Sinner o Daniil Medvedev: "El cuadro está muy abierto y muchos jugadores puede ganar el torneo".
Este domingo una imagen dio la vuelta: la de Carlos Alcaraz enfrentándose a Djokovic en un entrenamiento. Sobre eso, el tenista murciano explicó: "Era la mejor forma de prepararse para este torneo, entrenar con el mejor. Lo hablamos antes de llegar a París, nos preguntamos si podíamos entrenar juntos y lo hicimos. Él ganó. Espero que sea solo en el entrenamiento", comentó. Los dos tenistas son rivales en la cancha, aunque guardan una muy buena relación personal: "Tenemos un trato muy agradable, es una persona maravillosa, da gusto a hablar con él. No me da consejos, al final estamos peleando por los mismos objetivos, pero hablamos de otras cosas, del circuito, de cosas que se pueden hacer mejor, de otros deportes, le pregunté por la final de rugby en la que estuvo. Al final jugamos al futtenis. Son momentos muy buenos los que tenemos fuera de las pistas. Es agradable estar con él".