José Antonio Rivero5 min lecturaStefanos Tsitsipas volvió a disputar un partido por quinto día consecutivo sobre la hierba de Wimbledon, algo forzado por las condiciones climatológicas adversas que están teniendo lugar en Londres, lo hizo venciendo al serbio Laslo Djere por 6-4, 7-6 (5) y 6-4 en un encuentro más reñido de lo que indica el marcador. El griego estuvo cerca de complicarse al encontrarse con una desventaja de "break" en el segundo set, el cual logró llevarse al final en el desempate, remontando un 1-3 en contra.
El tenista griego, al que Badosa ha ayudado de manera involuntaria a aliviar la carga de partidos por su lesión, buscará asegurar su lugar en los cuartos de final enfrentándose a una de las sensaciones de la gira de hierba, el estadounidense Christopher Eubanks, reciente campeón del ATP de Mallorca. Eubanks logró imponerse al australiano Christopher O'Connell en tres desempates, mostrando su potencia con 23 saques directos y 65 golpes ganadores.
Desafortunadamente, Paula Badosa se vio obligada a abandonar el viernes durante su enfrentamiento contra Marta Kostyuk debido a una recaída de su fractura por estrés en una vértebra. A pesar de su eliminación, Badosa sigue presente en Wimbledon, y tuvo la oportunidad de presenciar el triunfo de Tsitsipas junto al equipo técnico que incluye al padre de Stefanos, Apostolos, y la madre del jugador, la ex tenista rusa Julia Salnikova.
Tsitsipas, de 24 años de edad, iguala así los octavos de final que alcanzó en 2018, algo que intentará mejorar el lunes.
En las últimas semanas, el mundo del tenis ha sido testigo de un fenómeno llamado 'Tsitsidosa'. La relación sentimental entre Stefanos Tsitsipas y Paula Badosa ha captado gran parte de la atención, aunque esté alejada de los aspectos puramente deportivos. La industria del tenis ha sido consciente de que este tipo de cotilleos contribuye a ampliar la repercusión del deporte.
Basta con echar un vistazo a las cuentas de redes sociales del Mallorca Championship y Wimbledon, donde se encuentran numerosas publicaciones sobre la pareja formada por el griego y la española. Se habla de abrazos, caricias e incluso de entrevistas en la pista después de los partidos. Uno de los tweets más populares en Wimbledon, con casi un millón de impresiones, muestra a ambos entrenando juntos. Por el momento, la pareja no evita la atención mediática, y el mundo del tenis lo celebra.
Esta nueva dinámica en el mundo del tenis no sólo ha llamado la atención de los fanáticos, sino también de los medios de comunicación y de la industria en general. El romance entre Tsitsipas y Badosa ha generado una mayor visibilidad para ambos jugadores, lo que se traduce en un mayor interés por sus actuaciones en la pista.
La atención extra que reciben ambos puede ejercer tanto una presión adicional como una motivación para ambos jugadores, quienes buscarán destacar tanto en su rendimiento individual como en su relación como pareja. Aunque algunos puedan argumentar que este tipo de cotilleos desvían el enfoque del aspecto competitivo del tenis, es innegable que ha generado un mayor interés en el deporte y ha ampliado la audiencia.
Daniil Medvedev tuvo que enfrentarse al húngaro Marton Fucsovics en un partido muy disputado, remontando un set en contra para llevarse la victoria por 4-6, 6-3, 6-4 y 6-4.A pesar de perder el primer set, Medvedev no cedió terreno ante Fucsovics, quien demostró ser un rival peligroso en la superficie de césped. El ruso, quien no pudo participar en el torneo el año pasado debido al veto a los jugadores rusos y bielorrusos, continúa mostrando fortaleza en Londres. En los octavos de final se enfrentará al checo Jiri Lehecka, quien venció al estadounidense Tommy Paul en cinco sets.