José Antonio Rivero3 min lecturaUn grupo de seguidores se reunió en las inmediaciones del WiZink Center de Madrid para recibir al equipo del Barcelona antes del tercer partido de la final de los playoffs de la Liga Endesa. Durante su llegada al pabellón, jugadores y entrenadores del equipo azulgrana fueron víctimas de insultos y cánticos, como se pudo podido constatar a través de imágenes compartidas en las redes sociales por el periodista Ernest Macià de Catalunya Radio.
Entre los cánticos coreados por estos aficionados se escuchó el grito de "Barça, racista, España es madridista". Los jugadores fueron objeto de improperios a medida que iban apareciendo desde el autocar hacia la entrada del pabellón.
"Perro" o "rata pestosa" fueron otros de los improperios vertidos por la inmensa mayoría de los presentes. En redes sociales, donde el vídeo se ha viralizado, también parece como le dicen "negro" a uno de los jugadores del Barça. Lo más llamativo del vídeo, al margen de lo desagradable de la situación, es ver a un padre con sus dos hijos presenciarlo todo. El progenitor se vuelve hacia los pequeños y niega con el dedo, indicándoles que no se debe insultar.
Nikola Mirotic fue uno de los jugadores más acosados por los seguidores, pero él intentó mantener la calma y entrar al recinto sin inmutarse, enfocando toda su concentración en el crucial partido que se avecina el martes, en el que el Barcelona tiene la oportunidad de ganar el título.
Sean insultos racistas o no, estos lamentables hechos ocurriendo tan solo horas después de que la selección española de fútbol celebrase la Liga de Naciones en el mismo recinto, en el WiZink Center de Madrid, donde este lunes también se vivieron momentos desagradables. El futbolista del FC Barcelona, Pablo Martín Páez Gavira, conocido deportivamente como Gavi, fue insultado cuando cogió el micrófono para dirigirse a los aficionados de la Selección, recibiendo improperios desde el público, aunque eso sí, de una minoría. El seleccionador Luis de la Fuente también tuvo que escuchar como se referían a él llamándole "calvo".
Todo esto, sumado a los insultos racistas recibidos por el jugador del Real Madrid Vinicius Junior durante un partido de LaLiga Santander, han hecho que el mundo del deporte español se encuentra en un momento de máxima tensión, teniendo las autoridades que tener mano dura con quienes usan el deporte para insultar o actuar de forma violenta, ya sea contra los deportistas o contra la afición rival.