Juanfran, un regreso que se convierte en juicio

Llegó a Heliópolis besando el escudo de las trece barras. No fue el primero ni será el último. Pero más allá de esa anécdota, su amor repentino por sus nuevos colores traspasaba lo habitual, protagonizando todos y cada uno de sus comentarios, con piques incluidos con el sevillista Jairo a través de Twitter.

Sin embargo, después de una pobre temporada en la que, como el equipo, no respondió a las expectativas, Juanfran tuvo claro nada más consumarse el descenso que no jugaría con el Betis en Segunda, tensando la cuerda hasta el último día del mercado y respondiendo en las redes sociales a las críticas de una afición que no entendió ese cambio repentino en la actitud del madrileño.

“Mi problema en el Betis no fue la afición, se malentendieron muchas cosas, hubo cosas que se sacaron de contexto”, aclaró el lateral diestro en su presentación con el Deportivo, donde aterrizó hace dos veranos cedido por el Watford, que pagó un millón de euros por un futbolista que llegó sin coste alguno.

Pero, más allá de su contribución a las arcas verdiblancas, y pese a su particular versión de los hechos, todo apunta a que el defensor no será recibido de la mejor manera por la parroquia bética en el choque de este próximo jueves frente al conjunto gallego. Será la primera vez que Juanfran vuelva a pisar el césped del Villamarín y será el momento de comprobar el nivel de animadversión que le guarda su antigua afición, a la que tanto elogió.

A buen seguro, nada tendrá que ver su regreso con el protagonizado por Joaquín este pasado sábado, ovacionado por el público de Mestalla en reconocimiento a su compromiso con el club valencianista durante cinco temporadas.