Vuelve a pagar una lección no aprendida

Vuelve a pagar una lección no aprendida
- Aitor Torvisco
Aitor TorviscoAitor Torvisco 3 min lectura
Más allá del error del asistente de Del Cerro Grande, que no vio que N’Zonzi estaba en fuera de juego en el momento de peinar el balón que Iborra convirtió en el definitivo 1-2, el Betis volvió a pagar en el derbi una lección no aprendida y que ya le ha dado bastantes dolores de cabeza en el transcurso de una temporada en la que el balón parado le ha dado ya más penas que alegrías.

Las dos jugadas con las que el Sevilla se llevó el encuentro del pasado sábado en el Villamarín fueron calcadas e idénticas, a su vez, a la acción que originó el único gol del duelo cainita de la primera vuelta. Los tres goles que los de las trece barras han encajado esta campaña ante su eterno rival llegaron en tres faltas laterales, desde el perfil derecho las dos del sábado y desde el izquierdo en la del pasado 20 de septiembre; las tres fueron colgadas al área por Samir Nasri; y en las tres el Betis concedió una primera jugada, al perder los duelos aéreos, y también una segunda, al dejar totalmente libres de marca a Iborra y a Mercado, que mojó en los dos derbis, con Adán del todo vendido.

No obstante, los problemas del Betis con el balón parado no son exclusivos de los duelos ante el Sevilla. Con estos dos nuevos tantos, ya son 11 los encajados así de un total de 37. Dos de estos 11 goles llegaron de falta directa. Fueron los que anotaron Luis Suárez, en el 6-2 de la jornada 1 ante el Barça, y Pedro León, en el 3-1 en Eibar.

Los otros nueve llegaron en unas acciones muy similares a las del derbi. Con faltas laterales o a la salida de un saque de esquina, como el que le hizo el celtiña Facundo Roncaglia en el 3-3 de la jornada 14.

Demasiados, y muy repetitivos, despistes en una faceta que se postulaba como uno de los principales argumentos ofensivos de Víctor Sánchez del Amo, que se estrenó en el banquillo verdiblanco con una victoria ante la U.D. Las Palmas por 2-0 y goles de Bruno y de Mandi, ambos tras cabecear sendos córneres.
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