Lo advertía
Canales, el mejor en las filas béticas ante el
Valladolid, después de escuchar la pitada de buena parte de la grada del
Villamarín, enfadada por la incapacidad ofensiva de su equipo en la derrota ante los pucelanos. “Nos está costando mucho más en casa que fuera. Fuera nos estamos encontrando más cómodos, con mucha más confianza, creando más ocasiones, sintiéndonos más agusto”, explicó el futbolista cántabro, repitiendo un discurso cada vez más recurrente en el seno del conjunto verdiblanco, incluso por parte de un
Setién que le pide a su afición que disfrute más.
Jugar ante el aliento de
50.000 'locos de la cabeza' nunca debe suponer una presión negativa, pero en este momento, en el que el balón no entra y se necesita recobrar la confianza, quizás sea mejor para los helipolitanos jugar fuera de casa, donde, realmente, se sienten
en su salsa.Por delante les aguardan tres partidos a domicilio en una semana, cada uno de ellos en una competición. Para empezar, el plato fuerte llega este jueves en
San Siro ante el Milan (18:55 h), en la tercera jornada de la Fase de Grupos de la Europa League, donde miles de béticos acudirán para animar a los suyos en una cita histórica. Casi sin descanso, el domingo, en horario matinal (12:00 h), volverán a jugar lejos del Villamarín ante el
Getafe, en un complicado duelo liguero que será el preludio del estreno verdiblanco en una
Copa del Rey que vuelve a abordarse con la máxima ilusión. Los errores del pasado aconsejan no confiarse y a dar también lo máximo el jueves 1 de noviembre, en Santander, ante el
Racing (20:45 h).
Se presenta, por tanto, un duro tramo del calendario con el agravante que debe suponer el hecho de jugar lejos de su gente, aunque este
Betis ha demostrado ser casi inabordable como visitante. Sus números así lo dictan. En cinco partidos, las huestes de Setién
sólo han recibido un gol, el anotado por Correa en el Wanda Metropilitano para el
Atlético. Y esa fue, precisamente, la única derrota, pues anteriormente, el conjunto verdiblanco había suma una victoria por la mínima en
Girona y tres empates sin goles frente a
Alavés, Valencia y Olympiacos, en el debut europeo. Precedentes que invitan sin duda a la esperanza ante el trío de partidos que se avecina.