Tras oficializar la
RFEF el
Benito Villamarín como sede de la final de Copa del próximo 25 de mayo, el
Betis encara la vuelta de estos cuartos de final ante el
Espanyol con una ligera ventaja, la que le da el gol que anotó
Tonny Sanabria en su último servicio al club antes de marcharse al Genoa, pero con una carga de presión añadida por intentar llegar a la final que él mismo va a organizar.
El tanto del paraguayo dejaba sin efecto el de
Borja Iglesias en la primera mitad y daba esperanzas a un equipo que, con la
Europa League aparcada por el momento, parece haber apostado fuerte por la competición del K.O., en la que está a las puertas de unas semifinales catorce años después. En aquel 2005, terminaría proclamándose campeón del torneo en el
Vicente Calderón.
Al margen de la autoexigencia que supone, su condición de equipo organizador de la gran final debe servirle como acicate, aprovechando, además, el calor de su público. Si bien los de
Quique Setién tendrán que mejorar mucho la imagen ofrecida el pasado domingo ante el
Athletic en
San Mamés, donde cayeron por 1-0 con apenas dos tiros entre los tres palos en todo el encuentro.
A la acumulación de partidos en este tramo de la temporada, con varios jugadores entre algodones, se le une la inoportuna baja de
Tello, con una rotura muscular que le mantendrá algunas semanas fuera. Este contratiempo invitaba a pensar en la titularidad de
Junior, tras el cuestionado papel de
Francis ante el
Athletic, pero el cántabro prefiere no exponer al carrilero zurdo a una nueva recaída, por lo que el de Coín podría volver a actuar por la izquierda a pierna cambiada, sin descartar al canterano
Julio Alonso.
La otra gran incógnita está en el centro de la defensa, al que todo apunta que volverá
Bartra, tras descansar en San Mamés. La tercera plaza en discordia, con
Mandi como indiscutible, se la pelearán
Feddal, que ha firmado buenos minutos en sus dos últimas apariciones, y
Sidnei, al que se le notó en la 'Catedral' su inactividad en las últimas semanas. El resto del equipo podría ser considerado el de gala, con
Barragán por la derecha;
Carvalho y
Guardado en el centro del campo, por detrás de
Canales y
Lo Celso; y
Loren Morón liderando la vanguardia.
Enfrente, el
Espanyol de
Rubi no parece dispuesto a tirar la
Copa, pese a su mal momento en
Liga, en la que han sumado tres de los últimos treinta puntos y se encuentran a tres del descenso. Y, pese al 1-1 de la ida, el técnico 'perico' ha anunciado que no saldrá a especular.
Rubi no podrá contar con
Dídac Vilà, pero recupera a
Adrià Pedrosa, que ya ha superado su lesión en la musculatura isquiotibial.