El tortuoso camino de Nelson Deossa, de la mina al Betis: "Uno se desespera, pero gracias a Pellegrini..."
El centrocampista colombiano, con un rostro de lo más serio, analiza sus primeros meses como verdiblanco, que han estado marcados por esa lesión de tobillo con la que llegó a la entidad y que le ha dificultado muchísimo su adaptación en esta primera aventura europea

Nelson Deossa está sentado en el set de grabación de la televisión oficial del Real Betis y le señalan una camiseta verdiblanca que lleva a la espalda el dorsal 18 junto a la 'N' de su nombre acompañada de su apellido. Asiente cuando le dicen 'qué bonita es'; pero su rostro permanece serio, concentrado en el mensaje que quiere transmitir a esa afición que no ha podido ver aún los motivos que llevaron a la entidad a pagar la nada despreciable cifra de 12 millones de euros por su fichaje. "Un nombre que debo inscribir en esta institución y estoy trabajando para eso", esgrime. Sólo ha podido jugar en 10 de los 21 partidos oficiales de su equipo, sin ningún gol y con una única asistencia, la que le dio este pasado miércoles a Rodrigo Riquelme en el primer tanto de la victoria por 1-4 ante el Torrent CF en la segunda ronda de la Copa del Rey.
El mediocentro colombiano se siente en deuda con este club que le abrió las puertas de Europa y consigo mismo, sin esconder que soporta el enorme peso de la presión que él mismo se coloca después de ver dificultada su adaptación por esa lesión de tobillo con la que llegó al Betis y que sufrió jugando el Mundial de Clubes con Monterrey. Ni siquiera hablar de su humilde familia, de ese trabajo de minero que ejerció hasta que sonó la flauta del fútbol siendo ya relativamente mayor (sólo tiene 25 años), de la ilusión que le provoca que sus seres queridos vayan a pasar la Navidad en Sevilla junto a él o de lo bien que le ha recibido el vestuario y el entrenador, Manuel Pellegrini. Nada que le pregunten le quita ese semblante hiératico propio de su obsesión. Las sonrisas, para cuando toquen.

Deossa cree que el Betis ya está cerca de ver su mejor versión
"Sí, la verdad que ha sido un comienzo muy duro. Apenas vamos mejorando y recuperando ese nivel que venía mostrando y trabajaremos para eso". "Creo que los futbolistas se preparan para que estar lo mejor preparado posible cuando llegue el momento de tirar para el fútbol europeo. Obviamente, las diferencias son abismales, pero uno siempre tiene la idea de crecer y mejorar". "Uno como jugador siempre traza esas líneas, esas metas de poder llegar al fútbol europeo. Se me dio pronto y ahora espero poder hacerlo de la mejor manera, poder disfrutar mi estadía acá", ha explicado Deossa sobre sus primeros meses en LaLiga española como jugador del Real Betis.
"No sólo yo necesito tiempo, sino muchos jugadores. Yo más, por el comienzo que tuve, que no fue el esperado. Llego con una lesión y no inicio de la manera que hubiera querido, pero ahorita me voy sintiendo un poco mejor, voy sumando más minutos y a medida que van pasando los partidos y los entrenos me voy encontrando mejor", ha indicado el cafetero, elogiando la calidad de la plantilla: "Hay competencia, pero es una competencia sana. Cada uno de nosotros, en la posición que estemos, nos exigimos al máximo. El que juega de titular y el que está de suplente tienen las mismas ganas. Hay muchos partidos y tenemos tres competencias".

Pellegrini, un gran apoyo para Deossa
"Estoy muy agradecido al míster porque desde que llegué me ha hablado mucho. Sabe que no tuve un buen inicio, que obviamente uno como jugador se desespera al no conseguir minutos, pero él siempre ha estado ahí hablándome y ahorita me está dando muchas más oportunidades. Ve las condiciones y las cualidades que puedo aportar al equipo y la verdad es que que eso me ayuda mucho", ha indicado, entendiendo la fuerte apuesta del Betis.
Los orígenes humildes de Nelson Deossa, de la mina al Betis
"Vengo de una familia humilde, de un pueblo que se llama Marmato Caldas, en el occidente del país, cerca de Manizales", ha explicado. De familia minera, llegó a ejercer este duro oficio antes de poder vivir del fútbol. "Sí, sí, claro. Es la vida que hay allá y si uno no sale adelante, pues es lo que le espera. Obviamente, al ver la edad que tenía y que no había una oportunidad concreta, me tomó mi mamá y me dijo que ya era hora de que empezara a ir a trabajar para poder conseguir las cosas. Ahí se me presenta la oportunidad, hablo con ellos y el apoyo siempre lo he tenido".