Araujo, baja durante un tiempo indefinido para recuperarse mentalmente
El uruguayo, afectado tras su expulsión en Champions, ha solicitado al club un parón sin fecha para volver a sentirse fuerte
Ronald Araujo ha decidido parar. El central del Barcelona ha pedido a la entidad un tiempo indefinido para recuperarse mentalmente. La situación, avanzada por MARCA, se gestó este lunes durante una reunión en la Ciudad Deportiva entre los representantes del jugador y la dirección del club, en un encuentro marcado por la preocupación y la voluntad de protegerle.
El propio Araujo acudió a las instalaciones azulgranas por la mañana, aunque no se ejercitó con sus compañeros. El mensaje del entrenador ya había dejado claro que algo grave había detrás de su ausencia. “Ronald no está preparado para jugar. Es una situación privada y os pido que la respetéis”, dijo Flick, tajante, en la previa del partido ante el Atlético de Madrid.
Un golpe emocional que venía de lejos
Aunque el detonante fue su expulsión ante el Chelsea en Stamford Bridge, el uruguayo llevaba semanas arrastrando problemas anímicos. La roja, recibida tras una falta sobre Cucurella con el 1-0 en contra, fue el punto final de una dinámica que lo tenía interiormente desgastado. Al dejar el campo, hundido, ya era evidente que algo no iba bien.

El ruido posterior solo agravó el estado del jugador: críticas, exposición mediática y un nivel de autoexigencia que siempre ha rozado lo desmedido. Físicamente está perfecto; mentalmente, no. Así se lo trasladó a sus agentes, que viajaron para ayudarle a gestionar la situación y solicitar formalmente un parón.
El club y el vestuario cierran filas
La respuesta del Barça ha sido rápida y unánime. Tanto la directiva como el cuerpo técnico consideran prioritario que Araujo recupere estabilidad emocional. No han puesto plazos: regresará cuando él se sienta preparado. El vestuario, que lo ve como uno de sus capitanes, también ha mostrado un apoyo total. Los jugadores entienden la presión que soporta y transmiten que, ante todo, debe cuidarse.
La versión inicial del club hablaba de un virus estomacal que lo había dejado fuera del último partido de Liga. Sin embargo, esa explicación se quedó corta. La realidad es que Araujo no ha vuelto a entrenar con normalidad desde su expulsión hace una semana, y el desgaste acumulado ha pesado más que cualquier dolencia física.
Una decisión para volver más fuerte
Después de días especialmente duros, Araujo ha preferido frenar antes de que la situación empeore. Quiere resetearse, recuperar la confianza y volver a sentirse indispensable sobre el césped. El club, consciente de su importancia dentro y fuera del campo, garantiza que no habrá presión por su regreso.
De momento, el central no estará ante el Atlético y su vuelta dependerá únicamente de su evolución mental. En el Barça confían en que este parón sea el inicio de su reconstrucción. Y en que, cuando regrese, vuelva a ser el mismo líder que lo convirtió en un jugador esencial para el equipo.