Szczesny desvela su pacto secreto con Flick para fumar: "Mientras rindas, haz lo que quieras"

El portero del Barça confiesa cómo negoció con el técnico su peculiar hábito y repasa los episodios más llamativos de su carrera

Szczesny desvela su pacto secreto con Flick para fumar: "Mientras rindas, haz lo que quieras"
Szczesny y su particular hábito de fumar - Cordon Press

Wojciech Szczesny nunca ha sido un futbolista convencional. El portero polaco, ahora en el Barcelona, ha desnudado su lado más íntimo en una entrevista con GQ Polonia, donde desmonta cualquier pretensión de corrección y se muestra tal y como es: espontáneo, maniático y sin miedo a reconocer un hábito que sorprende en la élite. Sí, Szczesny fuma. Y no solo lo admite: también cuenta cómo pactó con Hansi Flick su “permiso oficial”.

Según relata, una conversación en la sauna marcó un antes y un después. Allí, en un ambiente distendido, decidió preguntarle directamente al técnico qué opinaba sobre su costumbre. La respuesta de Flick fue tan inesperada como contundente: “Lo importante es lo que haces en el campo. Mientras seas súper profesional, puedes incluso fumar durante el desfile por el título”. Una declaración que, según Tek, definió la relación de confianza entre ambos.

El cigarrillo que le costó su continuidad en el Arsenal

Su convivencia con el tabaco ha marcado episodios decisivos en su carrera. Szczesny recuerda con cierta amargura la noche en la que, tras un mal partido ante el Southampton en enero de 2015, fumó en las duchas del Arsenal. Arsène Wenger lo vio, lo sancionó y lo apartó del once. Poco después llegó la cesión a la Roma. “Fue demasiado caro pagar aquel cigarrillo”, admite, consciente de que aquella escena dinamitó su futuro en el club londinense.

Aun así, reconoce que Wenger siempre supo que fumaba, pero miraba hacia otro lado mientras sus actuaciones fueran buenas. “Fingía no saberlo. Ese día jugué fatal, encendí un cigarrillo y me vio. Hoy lo habría manejado de otra forma, con más madurez”, reflexiona.

Su etapa en Turín y la comparación con el Barça

El guardameta también repasó su evolución en la Juventus, donde pasó de ser un recambio temporal a convertirse en el heredero directo de Buffon. “Podría haberle sustituido. No había mayor reto”, recuerda. Con el tiempo, renovó repetidamente hasta convertirse en el jugador más veterano del vestuario.

Asegura que la presión en Turín era constante, un contraste con lo que siente ahora en Barcelona. “Aquí tengo la alegría pura de ser futbolista. En la Juve era trabajar cada día bajo máxima presión. Ganar era lo único que contaba”.

La decisión en casa la toma su esposa

Entre confesiones, el polaco se muestra tan humano como irónico. Asegura que en su hogar manda su esposa, Marina, y que él solo se reserva una decisión: dónde quiere jugar. “Soy un hombre inteligente. No necesito tener la razón en casa”, bromea.

Con su naturalidad habitual, Szczesny vuelve a demostrar que, para él, el fútbol es solo una parte de una vida que no piensa teatralizar. Y si para mantener ese equilibrio necesita fumar un cigarrillo después de un partido, lo hará. Y Flick, mientras siga parando, no pondrá objeciones.