Tesitura ideal para sellar el pasaporte

El Betis ha alcanzado la jornada 27 con la nada desdeñable cifra de 39 puntos y en octava posición, una tesitura que invita seriamente al optimismo, pues está a uno de la Europa League y a seis de la Champions. Y es que únicamente en seis de las veintitrés temporadas anteriores (desde que se instaurara el sistema de tres puntos por victoria) llegó mejor clasificado y más cerca de la cuarta plaza que ahora. La primera fue, precisamente, la que inaugura este ciclo, la 95/96. Por entonces, los verdiblancos eran sextos en la tabla, con 44 puntos, a apenas cinco de una frontera que tardaría aún tres ejercicios más en suponer el acceso (mediante la ronda previa, eso sí) a la máxima competición continental de clubes.
En la 96/97, el Betis disfrutaba de su tope de puntos a estas alturas (53) y era tercero, por lo que estaba ya dentro de esos puestos privilegiados, mientras que la temporada siguiente se vanagloriaba en la jornada 27 de 43 unidades en su casillero y de una sexta plaza que lo dejaba a un punto del cuarto. Ya en la 12/13, los heliopolitanos calcaban esos guarismos (mismos puntos, posición y distancia de Champions), al tiempo que, en la 01/02, estaban terceros con 42. Por último, en la 04/05, que terminó con la clasificación por única vez en su historia para la extinta Copa de Europa, los de Serra Ferrer eran séptimos, con 42 puntos, a dos de un sueño que cumplirían.
En cualquier caso, que la pugna por esas cuatro plazas europeas sin dueño claro por el momento esté tan reñida es una buena noticia, ya que seguramente harán falta menos puntos que otras campañas para sonreír tras las once jornadas que restan. Con todo, que se sumen más invitados a la fiesta tampoco es positivo, pues multiplica los duelos directos y, por ende, las opciones de que el ‘goal-average’ juegue una mala pasada.
Por ejemplo, con la proyección de puntos actual, el Betis rozaría los 55 en el epílogo, que únicamente le habría valido para quedar entre los siete primeros (los que generalmente sellan el pasaporte) en siete de los 23 precedentes (un 30%). En la 17/18, los de Setién llegaron a este punto con dos puntos menos que ahora, pero firmaron 23 en la recta decisiva, con un promedio de 2,09 que, de repetir, no se traduciría ya en una nueva presencia en la UEL, sino que, incluso, le habría llevado a Champions cuatro cursos.
En la 96/97, el Betis disfrutaba de su tope de puntos a estas alturas (53) y era tercero, por lo que estaba ya dentro de esos puestos privilegiados, mientras que la temporada siguiente se vanagloriaba en la jornada 27 de 43 unidades en su casillero y de una sexta plaza que lo dejaba a un punto del cuarto. Ya en la 12/13, los heliopolitanos calcaban esos guarismos (mismos puntos, posición y distancia de Champions), al tiempo que, en la 01/02, estaban terceros con 42. Por último, en la 04/05, que terminó con la clasificación por única vez en su historia para la extinta Copa de Europa, los de Serra Ferrer eran séptimos, con 42 puntos, a dos de un sueño que cumplirían.
En cualquier caso, que la pugna por esas cuatro plazas europeas sin dueño claro por el momento esté tan reñida es una buena noticia, ya que seguramente harán falta menos puntos que otras campañas para sonreír tras las once jornadas que restan. Con todo, que se sumen más invitados a la fiesta tampoco es positivo, pues multiplica los duelos directos y, por ende, las opciones de que el ‘goal-average’ juegue una mala pasada.
Por ejemplo, con la proyección de puntos actual, el Betis rozaría los 55 en el epílogo, que únicamente le habría valido para quedar entre los siete primeros (los que generalmente sellan el pasaporte) en siete de los 23 precedentes (un 30%). En la 17/18, los de Setién llegaron a este punto con dos puntos menos que ahora, pero firmaron 23 en la recta decisiva, con un promedio de 2,09 que, de repetir, no se traduciría ya en una nueva presencia en la UEL, sino que, incluso, le habría llevado a Champions cuatro cursos.