Un debate más que inoportuno
La plana mayor del Betis, aunque joven e inexperta todavía en estas lides, va ganando bagaje y tablas con el paso de los meses. El segundo proyecto íntegro que comandan Ángel Haro, José Miguel López Catalán y Lorenzo Serra Ferrer no marcha todo lo bien que esperaban, aunque esa sensación queda condicionada por la diferente dinámica respecto a la 17/18, cuando el equipo fue de menos a más, al contrario que ahora, cuando se reconoce una tendencia descendente.
En este contexto de irregularidad, con más bajos que altos en 2019, los rescoldos de ese entorno que ‘Ahora, Betis, Ahora’ creyó dinamitar con el fin de la judicialización de la sociedad (pese a que ésta expirara merced a un acuerdo con Lopera y Oliver que dio mucho que hablar) se alimentan con la división existente en la grada y en la afición en general sobre la figura del entrenador, controvertida ya de por sí, un riesgo que los dirigentes verdiblancos asumieron hace ahora casi dos años. En este periodo, los resultados han puesto alguna que otra vez contra las cuerdas a Setién, pero lo cierto es que, estrictamente hablando, el cántabro nunca tuvo un ultimátum, sino más bien una propuesta verbal de renovación, actualmente aparcada.
Pocos confían en que el otrora míster de Lugo y Las Palmas agote su contrato, que termina el 30 de junio de 2020, apostando una buena parte de los que tienen algo que decir al respecto por la primera renuncia de su carrera en los banquillos, ya que Quique no se cansa de decir que él cumple sus compromisos. Lo que sí parece descartado es una destitución, máxime a estas alturas y con el equipo, pese a todo, a tres puntos de Europa, el objetivo marcado, después de rozar con la yema de los dedos la clasificación para la final de la Copa del Rey que se disputará en el Benito Villamarín el próximo 25 de mayo y de completar una notable Fase de Grupos de la UEL, manchada con una temprana e inesperada eliminación en dieciseisavos de final ante un rival del montón, el Rennes.
Consideran en la planta noble “inoportuno e irreal” el debate sobre Setién, cuya continuidad, insisten, no está sobre la mesa, aliñado en esta ocasión con el rumor de que Serra está presionando para que, de producirse otro resultado negativo en Anoeta o ante el Villarreal, haya destitución o pondrá su cargo a disposición del club.
ESTADIO Deportivo ha podido pulsar la opinión de fuentes solventes en verdiblanco, quienes admiten “una sana y necesaria disparidad de criterios” en la comisión deportiva acerca de varios asuntos que afectan a la planificación, aunque no que existan diferencias irreconciliables o posturas drásticas que impidan el consenso que se ha producido hasta la fecha.
Desde los despachos del Villamarín se pone como ejemplo, una vez más, que Setién está participando en la confección de la plantilla del próximo curso y que la idea, apoyada por todos, es que siga dirigiendo los destinos del Betis, al menos, en la 19/20, aunque todo se andará. La consigna, a las puertas de un mes clave, es la unidad.
En este contexto de irregularidad, con más bajos que altos en 2019, los rescoldos de ese entorno que ‘Ahora, Betis, Ahora’ creyó dinamitar con el fin de la judicialización de la sociedad (pese a que ésta expirara merced a un acuerdo con Lopera y Oliver que dio mucho que hablar) se alimentan con la división existente en la grada y en la afición en general sobre la figura del entrenador, controvertida ya de por sí, un riesgo que los dirigentes verdiblancos asumieron hace ahora casi dos años. En este periodo, los resultados han puesto alguna que otra vez contra las cuerdas a Setién, pero lo cierto es que, estrictamente hablando, el cántabro nunca tuvo un ultimátum, sino más bien una propuesta verbal de renovación, actualmente aparcada.
Pocos confían en que el otrora míster de Lugo y Las Palmas agote su contrato, que termina el 30 de junio de 2020, apostando una buena parte de los que tienen algo que decir al respecto por la primera renuncia de su carrera en los banquillos, ya que Quique no se cansa de decir que él cumple sus compromisos. Lo que sí parece descartado es una destitución, máxime a estas alturas y con el equipo, pese a todo, a tres puntos de Europa, el objetivo marcado, después de rozar con la yema de los dedos la clasificación para la final de la Copa del Rey que se disputará en el Benito Villamarín el próximo 25 de mayo y de completar una notable Fase de Grupos de la UEL, manchada con una temprana e inesperada eliminación en dieciseisavos de final ante un rival del montón, el Rennes.
Consideran en la planta noble “inoportuno e irreal” el debate sobre Setién, cuya continuidad, insisten, no está sobre la mesa, aliñado en esta ocasión con el rumor de que Serra está presionando para que, de producirse otro resultado negativo en Anoeta o ante el Villarreal, haya destitución o pondrá su cargo a disposición del club.
ESTADIO Deportivo ha podido pulsar la opinión de fuentes solventes en verdiblanco, quienes admiten “una sana y necesaria disparidad de criterios” en la comisión deportiva acerca de varios asuntos que afectan a la planificación, aunque no que existan diferencias irreconciliables o posturas drásticas que impidan el consenso que se ha producido hasta la fecha.
Desde los despachos del Villamarín se pone como ejemplo, una vez más, que Setién está participando en la confección de la plantilla del próximo curso y que la idea, apoyada por todos, es que siga dirigiendo los destinos del Betis, al menos, en la 19/20, aunque todo se andará. La consigna, a las puertas de un mes clave, es la unidad.