La asignatura pendiente del Betis de Rubi

Con 9 puntos sumados después de 8 jornadas, el Betis de Rubi necesita un impulso que disipe las dudas y coloque al equipo en una posición más acorde al potencial de su plantilla y a la inversión realizada en verano. El conjunto verdiblanco es decimosexto, a dos puntos del descenso, pero las alarmas no se han encendido en la planta noble del Villamarín, pues las distancias son muy cortas y las plazas europeas, verdadero objetivo para esta temporada, se encuentran a tan sólo cuatro unidades.

La cúpula dirigente heliopolitana, con Haro y Catalán a la cabeza, no se plantean ni por asomo un cambio de rumbo al frente del equipo. Pero no es menos cierto que los dos próximos partidos, a domicilio, pueden minar o elevar la confianza en Rubi por parte de quienes tienen el mando.

Hasta la fecha, el Betis ha jugado la mayoría de sus partidos en casa, pero no ha sabido rentabilizar esta circunstancia ni el hecho de recibir a equipos asequibles a priori para llenar su zurrón. Ocho puntos de quince posibles es su bagaje como local, con derrota ante el Valladolid, empates frente a Eibar y Getafe y dos triunfos, con remontadas incluidas, contra Leganés y Levante.

Pero la verdadera asignatura pendiente, pese a todo, está fuera de casa. El Betis de Rubi, de hecho, no conoce aún el triunfo lejos de Heliopolis, donde acumula dos derrotas, ambas por goleada, y un empate a cero ante Osasuna; o lo que es lo mismo, un punto de nueve posibles.

El resultado firmado en Pamplona le sirvió al técnico catalán para sacar pecho, al ser la única vez que su equipo no ha encajado, pero lo cierto es que en el plano ofensivo no ofreció demasiado.

Peor le fueron las cosas en el Camp Nou, donde el Barça castigó con dureza su pobre imagen pese a adelantarse con un gol de Fekir (5-2), y en La Cerámica, donde más allá del discutido penalti que dio paso al momentáneo 2-1, el Villarreal aprovechó la desconexión verdiblanca para fulminarlo a la contra (5-1).

Ahora, con esos precedentes, toca visitar de forma consecutiva a Real Sociedad y Granada, dos equipos que además habitan en la zona alta de la tabla; quinto y cuarto, respectivamente. Primero tocará visitar Anoeta, ahora denominado Reale Arena, donde los blaquiazules han derrotado a Atlético de Madrid (2-0) y Alavés (3-0), si bien cayeron en su último compromiso frente al Getafe (1-2). Una dura prueba que precederá a otra no menos exigente ante el sorprendente Granada, que cayó en su estreno en Los Cármenes ante el Sevilla (0-1), si bien luego fue capaz de doblegar al Barcelona (2-0) e hizo lo propio con el Leganés (1-0).

Obtener un buen botín de estos dos desplazamientos se antoja vital para que las aguas no se agiten. Y es que, después de ellos, para más inri, llegan otros tres envites de enjundia ante el reforzado Celta de Vigo, en casa, en el Bernabéu ante el Madrid y el derbi del Villamarín, para cerrar así este tramo previo a un nuevo parón.