El joven atacante del Real Betis
Diego Lainez fue el único representante mexicano que saltó al campo en el
derbi sevillano que ha reanudado este jueves
LaLiga en el Sánchez-Pizjuán, y en el que
el Sevilla se ha impuesto por 2-0 con goles de
Lucas Ocampos, de penalti, y
Fernando Reges.
Lainez, que había padecido molestias que la habían impedido entrenarse con normalidad en los días previos al partido, disputó la última media hora de partido al suplir, en la acción anterior al segundo gol sevillista, a su compañero
Cristian Tello.
La misión para el exjugador del América se antojaba complicada, por consiguiente, ya que debía
revitalizar el ataque de un Betis muy romo hasta su entrada en juego y con una desventaja de dos tantos por enjugar.
En su primera acción, situado en la banda izquierda,
Lainez conectó bien con
Álex Moreno, cuyo centro remató fuera
Borja Iglesias en lo que fue la ocasión más clara del
Betis, que también pudo marcar en otra acción del azteca, cuyo servicio atrás tras regatear a un rival dejaron pasar
Loren y
Emerson.
Diego Lainez cambió de banda en los últimos minutos del partido, pero su prestación en la derecha fue menos vistosa, ya que el entrenador del Sevilla,
Julen Lopetegui, refrescó la posición de lateral zurdo al introducir a
Sergio Escudero, que lo frenó sin pasar apuros.
El otro mexicano del Betis, el centrocampista
Andrés Guardado, no participó en el partido a pesar de que estaba anunciado en el once titular, ya que el entrenador bético, Joan Francesc Ferrer 'Rubi', prefirió en la posición de mediocentro defensivo al argentino Guido Rodríguez, con pasado en Xolos de Tijuana y América.