El dúo
Rubén Castro-Pepe Mel, que tantas alegrías dio al beticismo durante la última década y que ahora se había reeditado en Las Palmas, podría separarse de forma definitiva. Según asegura la prensa insular, el exdelantero verdiblanco está a un paso de dejar el club amarillo y hoy mismo podría hacerse oficial su salida en busca de un mejor destino, posiblemente de regreso a una liga exótica -ya
estuvo en China cedido por el Betis-.
Rubén Castro aceptó el pasado verano bajarse el sueldo por la estrecheces económicas del equipo canario, dado que era ya su segundo año en la categoría y no tenía el apoyo económico que arrastran los clubes recién descendidos. Pero a cambio tenía una cláusula unilateral de salida, que vence hoy mismo y que sería la que ahora aplicaría para dejar la entidad dada su disconformidad con la oferta de renovación a la baja que le habría ofrecido
Luis Helguera.
La
idea de Rubén y de Mel era seguir un año más y, de hecho, en el proyecto del técnico madrileño estaba el isleteño como referente, pero el malestar por esta oferta habría desembocado en la temida decisión.
El jugador, a sus 39 años, busca un último contrato con el que cerrar su carrera y entiende que, con sus
goles -13 en 23 partidos la pasada campaña-, aún tiene cartel para poder lograr un acomodo mejor económicamente hablando.
Alexis Trujillo le abría hace tres meses las puertas a un posible regreso: "
Habría que ver dónde quiere tener su retirada, si es en Las Palmas o en otro club. A partir de ahí, se verá. Está bien considerado y tiene la puerta abierta.
El Betis es su casa". Todo hace indicar que en la cabeza de Rubén aún está seguir jugando al fútbol, al menos por un tiempo más.
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