Está acostumbrado a ser
imprescindible. El curso pasado, el de su debut como verdiblanco, sumó
31 participaciones en LaLiga. Y eso que llegó más tarde que
Pedraza y no debutó hasta la jornada 4. Desde dos más tarde, titular indiscutible, menos contra el
Granada (se perdió ambos encuentros). Ya tras el largo 'impasse' por el primer Estado de Alarma en primavera, las probaturas y la recuperación de su homólogo (antes, por las
lesiones del cordobés, llegó a acumular
13 partidos oficiales, uno con prórroga,
sin descansar un solo minuto) le llevaron a alternar, aunque lo cierto es que verle con el '15' a la espalda desde el inicio es una tónica habitual.
Y no precisamente siempre con un buen
rendimiento. De hecho, pese a su
prometedor estreno,
Álex Moreno (27) entró en una fase de
desconfianza que se vio acrecentada por
errores propios y ajenos que propiciaban que saliera continuamente en las fotos de los goles encajados, bien por
penaltis provocados,
regalos al rival u oponentes habilitados por su retraso a la hora de tirar el
fuera de juego. Por ejemplo, con un marcador ajustadísimo, brinda a
Correa un balón que acaba en el 0-1 del
Atlético de Madrid y permite al argentino centrar fácil para el 0-2. Incluso, está a punto de invalidar el 1-2 de
Bartra en las postrimerías por una mano involuntaria.
Hasta ese día, el catalán llevaba cuatro asistencias, pero ya no levantó cabeza, exceptuando el gol al
Portugalete en Copa a la vuelta de Navidades. En
Getafe, comete el penalti 'light' que cuesta la
derrota, polémicas aparte. En
Leganés hizo otro igual, aunque esta vez no lo señalaron. A ello se añade la
laxitud en sus acciones defensivas y su escasa aportación en
ataque, una tesitura que no cambió demasiado en el arranque de la 20/21. Así, permitió a
Benzema y Carvajal centrar con comodidad en dos de los tres tantos madridistas, mientras que
Portu le gana la espalda en el primero de la
Real Sociedad en el Villamarín.
Ese día, Pellegrini acaba recurriendo a
Miranda en los minutos finales, los únicos 15 que se ha perdido hasta la fecha el ex rayista, que vio las orejas al lobo, como se dice coloquialmente, pues el lateral zurdo cedido por el Barcelona se perfilaba como
titular en la siguiente jornada. No fue así, apostando el míster chileno de nuevo por un Álex Moreno que ha mejorado
ostensiblemente, resultados favorables o no, en el
Wanda Metropolitano, en casa frente al
Elche y en el
Camp Nou, donde dio su primera
asistencia de la temporada (a
Loren, para el momentáneo 3-2) y
desbordó continuamente por su costado, como en las dos entregas precedentes.
Aunque sufrió con
Dembélé, algo esperado, el de Sant Sadurní de Noya se está empleando con mucha
seriedad y concentración en labores defensivas,
replegando más y mejor, pero, por encima de todo, está
desatado en labores ofensivas, entendiéndose muy bien con el igualmente emergente
Tello, cuyo desmarque vio perfectamente en el 1-0 contra los ilicitanos, obra de Sanabria. La
competencia ha espoleado a Álex, que se ha vuelto bastante más eficiente y '
fotogénico', una estupenda noticia para el Betis y para él mismo.