Es lógico que se hayan encendido las alarmas en el Betis ante
la prolongada ausencia de Canales, que se perderá unos dos meses de competición, pues se trata de
una pieza clave en el sistema de Pellegrini. El equipo acusará su ausencia pero el míster tiene que encontrar una solución para que lo añore lo menos posible, como ha ocurrido en el pasado.
No en vano,
los números verdiblancos sin Canales distan de ser preocupantes y, aunque no permiten sacar conclusiones meridianas,
se acercan bastante más a una lectura positiva que negativa. De hecho, el cántabro se ha perdido como bético un total de 12 partidos, ocho por lesión o sanción y cuatro por decisión técnica, en Europa y en la Copa, y el
saldo se inclina a favor de los intereses heliopolitanos.
Los béticos han sido capaces de ganar la mitad de los partidos con la ausencia del santaderino: en la 18/19 al Dudelange (3-0), a la Real Sociedad (1-0), al Huesca (2-1) y al Real Madrid (0-2); y en la 19/20 al Antoniano en la Copa (0-4) y a Osasuna (3-0). Además,
ha empatado otro dos, contra el Dudelange en la 18/19 y ante el Rayo en Copa en la 19/20, aunque acabó cayendo en los penaltis.
Por último,
ha caído en cuatro ocasiones, tres hace dos cursos, con derrotas ante Leganés (3-0), Valencia (1-2) y Eibar (1-0) y una en la temporada pasada, en la primera jornada contra el Valladolid (1-2). Un
bagaje positivo que necesita mantener para sobrevivir sin Canales como lo ha hecho hasta ahora.