Ya se le pregunta abiertamente a
Manuel Pellegrini sobre una posible dimisión y
se empieza a cuestionar si será capaz de reconducir a un Betis completamente perdido y que transmite unas sensaciones muy negativas. Las tres derrotas consecutivas y la imagen de equipo sin alma dejan al chileno en
una situación comprometida,
de la que sólo podrá salir dándole la vuelta con una mejoría considerable en las próximos partidos.
En este sentido,
a Pellegrini se le presentan cinco 'oportunidades' de aquí a final de año para recuperar el crédito perdido y asentarse en el cargo de cara a llegar a 2021 sentado en el banquillo verdiblanco. No es que en la planta noble barajen a día de hoy su destitución pero si el equipo no levanta cabeza en las citas venideras y continúa la sangría nos les quedarán muchas más salidas.
Por ello,
el Betis afronta ahora cinco finales en lo que queda de 2020, obligado a obtener un rédito suficiente para espantar fantasmas y acercarse a sus objetivos. En tres se enfrenta a equipos que lo superan en la tabla y sólo a dos por debajo, en la próxima jornada contra Osasuna en Pamplona y en la última del año con el Levante. Tras el descalabro ante el Eibar,
los de Pellegrini visitan a un conjunto navarro que está un puesto por debajo con un punto menos y que suma cuatro partidos sin ganar, con tres derrotas.
Con los números en la mano es uno de los rivales más asequibles, aunque ya se conoce el empuje y el carácter de los rojillos y más en su campo, lo que
exigirá al Betis cambiar de actitud para contar con opciones. Luego,
recibirá a un Villarreal que se ha mostrado muy fuerte hasta ahora y ocupa la tercera posición con sólo una derrota. Un examen duro en el que, eso sí, podría dar un golpe en la mesa si es capaz de competir como debe.
La tercera parada de Pellegrini será en Granada, ahora octavo e inmerso en una mala racha de tres derrotas consecutivas. A los de Diego Martínez les está pasando factura últimamente compaginar LaLiga con la Europa League, si bien se trata de un rival muy disciplinado y no suele perdonar concesiones como las muchas que ha hecho el Betis hasta ahora.
En vísperas de Nochebuena,
se enfrenta en el Benito Villamarín a una de las revelaciones del campeonato, un Cádiz en puestos europeos (6º) y muy alejado de su rol inicial de adversario asequible. Llegar a este partido sin haber enderezado el rumbo podría ser muy peligroso para Pellegrini.
Por último,
el Betis cierra el año contra el Levante en el Ciudad de Valencia. Quizás el menos fiable hasta la fecha, con una sola victoria y cinco empates consecutivos que lo han llevado a puestos de descenso (19º).
Una 'oportunidad' para despedir un 2020 para olvidar con una sonrisa.
Álvaro Palomo4 min lectura