Tenían un pie
fuera o, en el mejor de los casos, quedaban relegados a meras
comparsas, revulsivos puntuales para un
Betis necesitado de sus cualidades, pero también de una
regularidad que no es su fuerte. Sin embargo, los tres dieron un paso al frente en el momento adecuado para convencer al entrenador de que no sólo tienen hueco en el once, sino de que su rol debe ser protagonista. Primero, le ocurrió a
Tello, que, ahora lesionado tras un nuevo bajón personal y colectivo, sigue siendo el 'pichichi' verdiblanco. Después, 'se enchufó'
Aitor Ruibal, asistente en Pamplona y goleador ante el Villarreal para retener su plaza como titular. El último responde al nombre de
Diego Lainez.
El mexicano ha tenido que esperar
43 partidos para disputar uno completo en LaLiga. Solamente logró empezar y acabar la eliminatoria copera frente al
Antoniano de la pasada edición de la
Copa del Rey. De hecho, apenas acumula una decena de participaciones desde el inicio en sus ya dos años como verdiblanco, aunque al extremo no se le podrá achacar precisamente falta de paciencia. Ni el ostracismo al que le condenaron
Setién, Rubi y, hasta la fecha, Pellegrini le persuadió para abandonar la nave heliopolitana. Y eso que ha manejado ofertas, tanto de
traspaso como de
cesión.
Las últimas, de cuatro clubes de LaLiga (
Eibar, Cádiz, Levante y Huesca) que le hacían sitio en verano, casi todos compartiendo su ficha (superior al
millón de euros) con el Betis, partidario de que se foguease para volver más hecho. En la ventana que arranca este lunes, se hablaba de nuevo de una
aventura en otras latitudes que ayudase a liberar masa salarial y una ficha
extracomunitaria, pero El Gran Derbi parece haber cambiado el
destino de Lainez, que habló en el campo para reclamar minutos y su derecho a
elegir.
El zurdo fue, junto a
Canales, el mejor del Betis en el duelo de máxima
rivalidad, de cuya alineación fue la gran sorpresa. Pellegrini premió sus buenas actuaciones frente a
Villarreal (asistencia a Aitor Ruibal) y
Levante (provocó la expulsión de Róber Pier y agitó los compases finales) otorgándole la titularidad frente al
Sevilla, aprovechando las bajas por
lesión y COVID-19 de varios de sus competidores por una plaza. El 'Chico Maravilla' respondió con un soberbio rendimiento, moviéndose por todo el frente de ataque para volver 'loco' a
Acuña, asociarse con Sergio y
Fekir, y, en definitiva, aportar muchas
soluciones en ataque a los suyos.
El 'Metan a Lainez' cobró más sentido que nunca, hasta el punto de que se antojaría
extraño que el ex de
América (uno de los que trató de
repescarle, si bien no entra en los planes de Diego volver a la
Liga MX por ahora) no sea uno de los elegidos por el técnico chileno para enfrentarse el lunes al
Huesca, incluso aunque haya de por medio un encuentro copero este miércoles ante el
Mutilvera que, en otro contexto, sería su oportunidad para acumular bagaje. Ahora, lo pertinente sería reservarlo para lo importante, LaLiga, aunque las bajas obligarán a Pellegrini a repetir muchos efectivos o a tirar masivamente del
filial.
Sea como fuere, la posibilidad de que Lainez abandone la disciplina bética en este
mercado invernal se vuelve más lejana que nunca. Señalado a veces por su falta de continuidad, si el internacional mexicano mantiene el paso al frente que acaba de dar, su futuro se vuelve más
halagüeño que nunca.