El futuro de
Luis Abram se encuentra ahora mismo en el aire. El central, a sus 25 años, piensa que es el momento de dar el salto al Viejo Continente y
en España tiene abiertas las puertas de varios equipos, entre ellos el
Betis, con la condición, eso sí, de que
llegue con la carta de libertad. El internacional peruano
termina contrato con Vélez Sarsfield en junio y su club hace todo lo posible para que renueve y no se marche sin dejar rédito.
La entidad argentina ha llegado a amenazarle con
sentarle en la grada si no firma, aunque de momento sigue entrando en los planes del entrenador.
Una presión que no sólo le llega por parte de Vélez Sarsfield, sino también de su antiguo club y hasta del seleccionador peruano. El
Sporting Cristal, donde dio el salto a la profesionalidad en su país, se reservó un
porcentaje de su pase cuando lo traspasó a Argentina y lógicamente quiere que renueve para sacar tajada de su futura venta, de ahí que inste al futbolista a ampliar.
También ha movido ficha, según aseguran a ED fuentes cercanas al club argentino,
Ricardo Gareca, técnico del combinado peruano. De esa forma,
habría contactado por teléfono con Abram para comunicarle su preocupación de que pueda perder continuidad y ritmo de juego si no renueva de cara a la Copa América, que arranca el 11 de junio. Gareca, en la imagen de arriba junto al zaguero, lo ve preparado para el salto a Europa y cree que debe darlo pero sin que afecte a su progresión al ser un futbolista importante en la selección de Perú.
Esta intromisión de Gareca puede tener peso a la hora de que Abram tome una decisión y perjudicar en cierto modo a los intereses del Betis, porque una renovación devolvería el mango de la sarten a Vélez y
en Heliópolis no están dispuestos a abonar ningún traspaso. Por el momento, la agencia del futbolista se ha mostrado reticente a la renovación y existe un tira y afloja que por ahora no se resuelve y
aumenta la presión por todos los frentes. El Betis, muy atento.
Álvaro Palomo3 min lectura