En el
Real Betis Balompié reina el optimismo a pesar de las tres últimas derrotas. Quintos en
LaLiga y dependiendo de sí mismos para clasificarse a 1/32 de final de la
UEFA Europa League, el comienzo de
temporada 2021/2022 en la casa bética es notable.
Manuel Pellegrini, entrenador de la escuadra verdiblanca, ha conformado un equipo estable, competitivo y en el que todos los jugadores se sienten importantes. Tanto es que las rotaciones hasta hace una semana prácticamente no se notaban, pues, a pesar de los cambios, todos los futbolistas rendían.
Dejando de lado a los descartados
Joel Robles y
Paul Akouokou, el lesionado
Youssouf Sabaly, y el tocado
Víctor Camarasa, hay un jugador que no está teniendo muchas oportunidades por diferentes circunstancias y que fue vital en el esquema bético del pasado curso futbolístico, con el que consiguió la clasificación para la
UEFA Europa League.
Ese no es otro que
Diego Lainez. El talentoso atacante afronta su tercera campaña completa en el
Benito Villamarín lastrado por la lesión que se produjo en los
Juegos Olímpicos de Tokio 2020 con
México que lo ha tenido fuera de juego durante unos meses.
Debido a ella,
Lainez sólo ha podido disputar dos partidos en lo que llevamos de curso. Uno contra el
Rayo Vallecano en LaLiga, 20 minutos, y otro con el Bayer Leverkusen, 45 minutos, en UEFA Europa League.
Una aportación muy exigua para un deportista que tomó, prácticamente, la camiseta de titular la temporada pasada. En el
Betis lo esperan, al rendimiento que ha demostrado poder dar,
para que se convierta un fichaje de lujo para el tramo álgido del año, que es donde se deciden los éxitos o los fracasos.
Lainez llegó de América de México en enero de 2019 por un precio de 14 millones de euros. A sus 21 años, el curso pasado comenzó a dar síntomas de estabilidad y crecimiento. Acaba contrato en 2024 y en el Betis se confía en su progresión para ser un titular habitual en Heliópolis.
Rafa Cala3 min lectura