Un jugador total, un día muy especial y un 'pelotazo' para el Betis

Un jugador total, un día muy especial y un 'pelotazo' para el Betis
- Óscar Murillo
Óscar MurilloÓscar Murillo 7 min lectura
Últimamente no sale en las fotos, como se dice coloquialmente, también en el mundillo futbolístico. Los focos en verdiblanco los acaparan otros. Manuel Pellegrini, por supuesto, porque el 'Ingeniero' lo está bordando en su segunda temporada al frente del Real Betis, tomando decisiones cada vez más acertadas y mejorando, que ya de por sí era complicado, la segunda vuelta de la 20/21, que terminó con el equipo heliopolitano clasificándose para la Europa League. Este curso, con tres competiciones, lo tiene como un tiro: tercero en la tabla liguera, a un punto del eterno rival (que es segundo, con un partido menos) y con un colchoncito curioso (cuatro puntos, lo que le asegura acabar 2021 en zona Champions) con sus perseguidores, entre los que están Atlético de Madrid, Barcelona, Real Sociedad o Villarreal. Casi nada.

Cuatro triunfos consecutivos en el torneo de la regularidad y seis en sus siete últimos compromisos oficiales han disparado a los de La Palmera, por lo que es lógico y justo que su entrenador acumule elogios. Igualmente, al chileno se le aplaude por haber recuperado a futbolistas que parecían perdidos para la causa, al menos aquí: William Carvalho, que lleva con pie y medio fuera desde hace un año largo y a quien Don Manuel se empeñó con conservar y 'reflotar'; Juanmi, que ha olvidado sus casi dos años de lesión y está desatado, consolidado como máximo goleador español de Primera (y eso que no le cuentan el de Mallorca) y con villancico, cántico y peña propios; y Álex Moreno, a quien Miranda 'le comió la tostada' con todas las de la ley y que estuvo a nada de marcharse a Turquía, pero ahora es el carrilero más en forma de España, sellándolo este fin de semana pasado con un doblete y una asistencia.

Los mencionados jugadores merecen también el reconocimiento, porque el plan de Pellegrini está saliendo a la perfección (es decir: brilla el colectivo), precisamente, por el despertar y la consolidación de sus mejores individuales, ya que han vuelto a sonreír y a hacer sonreír a los suyos hombres otrora claves como Fekir, Canales, ahora Bartra... Como todos ellos se propongan liarla, esta campaña puede ser histórica para el Betis, si bien sería injusto obviar la aportación de otros que, a la chita callando, están completando una primera mitad de 21/22 sencillamente sobresaliente. Uno de ellos es el destinatario de este reportaje, que cada vez se confirma más como la 'ganga' del pasado mercado de fichajes.

Willian José, como se ha dicho, lleva sin marcar desde el 21 de noviembre. Estrictamente hablando, ha disputado después cuatro encuentros más, tres de ellos como titular, sin 'mojar'. Pero es que la teoría de que un delantero que no anota goles no puede hacer bien su trabajo es tan arcaica como absurda. En sus dos apariciones más recientes en LaLiga, por ejemplo, el hispano-brasileño se ha sacado de la manga la friolera de cuatro asistencias, que, con una quinta en Europa League (en Hungría, a Tello, para el 1-3 contra el Ferencváros), le hacen acumular cinco. Y seis dianas. Nadie le supera en pases decisivos en la plantilla (lleva los mismos que Canales, pero con 551 minutos menos disputados) y únicamente Juanmi (12) lleva más 'chicharros', empatando a media docena con Borja Iglesias.

Porque, contando las tres competiciones, Willian ni siquiera estaría en el once ideal por tiempo de juego disputado (es el 14º), aunque sí se ha convertido en uno de los fijos para el 'Ingeniero' en Liga (octavo con más minutos). En los despachos, todavía se están frotando los manos con el acuerdo alcanzado este verano con la Real Sociedad, que dejó escapar a un delantero que entonces ni siquiera había cumplido los 30, con un valor de mercado estimado (según 'Transfermarkt') de 18 kilos, por apenas 8,5 millones de euros, la cantidad recogida en una obligación de compra que, por aquello de no engordar innecesariamente el tope salarial y dar cabida a otras operaciones, se 'disfrazó' de opción que se volvía irrenunciable en caso de cumplir el delantero con determinadas cuestiones de rendimiento (digámoslo así) irrisorias. Tanto que ya están cumplidas, de hecho, por lo que el de Porto Calvo será propiedad del Betis dentro de siete meses por otras 3-4 temporadas más. 'Pelotazo'.

Willian José se tomó el encuentro de este domingo como un desafío. Sin entrar en la letra pequeña, se enfrentaba al club con el que todavía tiene contrato hasta 2024, porque, si fuera cierta en toda su extensión la opción de compra sin obligación salvo en determinadas circunstancias, tendría que volver a San Sebastián el próximo verano. Ya sabe que no será así y, aunque saludó afectuosamente a varios miembros de la expedición donostiarra y nunca ha hablado públicamente mal (ni desde allí tampoco hacia él) de la Real, se le vio muy picado desde el pitido inicial. Con ganas de demostrar cosas y, seguramente, callar algunas bocas, pues, en muchas ocasiones, las filtraciones hacen más daño que las declaraciones directas. Se le tachó en ciertos medios de poco profesional, de presionar para que se aceptara determinada oferta o de negarse a entrenarse o, mejor dicho, aludir a lesiones inexistentes. Por eso, quizás, el brasileño ejerció de delantero centro, de extremo, de mediapunta y hasta de defensa, corriendo hacia atrás como un demonio no ya para ayudar en acciones a balón parado, sino para tratar de robar un balón a un rival ya en área propia.
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