La victoria del
Real Betis ante el
Sevilla FC (2-1) en
El Gran Derbi de los octavos de final de la
Copa del Rey sigue dejando
vídeos que ayudan entre poco y nada a la necesidad de rebajar la tensión de las últimas horas.
El gesto de Andrés Guardado con una botella sobre el césped del Benito Villamarín, mensajes e imágenes en redes sociales de la noche anterior con dirigentes de mucho peso y conocidos trabajadores de la entidad...
El último vídeo lo ha emitido en televisión y compartido en sus perfiles de redes sociales el popular programa de
Mega 'El Chiringuito'. Las cámaras de
A3Media captaron un
polémico momento posterior a la victoria del conjunto verdiblanco sobre su eterno rival gracias a los goles de
Nabil Fekir y Sergio Canales, que sirvieron para darle la vuelta al tanto inicial marcado por el sevillista
Papu Gómez.
El partido, que se inicio en la noche del sábado con 50.000 personas en las gradas del coliseo heliopolitano, tuvo que
reanudarse a puerta cerrada en la sobremesa del domingo tras ser suspendido por la
agresión de un aficionado a Joan Jordán, que recibió el impacto de un tubo de plástico en su cabeza. Como el estadio estaba vacío, muchos dirigentes del club verdiblanco se asomaron a las ventanas que dan para la
explanada frente a la puerta de cristales para compartir la euforia por el triunfo ante el eterno rival y el pase a cuartos de Copa, merecido por lo visto sobre el terreno de juego en líneas generales.
Sin embargo,
en medio de la lógica fiesta, el 'Team Manager', Alexis Trujillo se dejó llevar por la algarabía, jaleó con las manos en alto gritos de 'Puta Sevilla, Puta Sevilla' para acabar siendo partícipe de una
desafortunada mofa hacia Jordán. Y eso que justo antes había estado casi comedido, aplaudiendo sonriente, agradeciendo el hecho de que tantos béticos se hubiesen concentrado frente al estadio, mostró una camiseta con el '17' de Joaquín que luego lanzó a la enfervorecida masa... pero se vio demasiado metido en la fiesta y reaccionó a unos cánticos contra el jugador del Sevilla FC
tocándose la cabeza y haciendo gestos de desmayo.
Llueve ya sobre mojado.
Rakitic y Lopetegui mostraron el sentir en el seno del Sevilla FC, donde prefieren morderse la lengua pero diversos
jugadores y directivos transmiten 'off the record' que están muy indignados por las constantes pruebas videográficas que van saliendo en las últimas horas. Señalan que la víctima es Joan Jordán y
no entienden el comportamiento y la falta de empatía de compañeros de profesión.
Ocurre que en el Betis también están indignados. Comparten la
condena más enérgica al lanzamiento del tubo de plástico por parte de un descerebrado, pero
ven necesario abrir una investigación profunda sobre todo lo ocurrido. "Cuando digo 'que se investigue todo' me refiero a todo", remarcaba el presidente, Ángel Haro.
Y es que en el Betis ven compatible lamentar y condenar la agresión con mostrar que nadie se cree que el impacto pudiera provocarle un traumatismo craneoencefálico y que eso obligará a suspender el choque. Lo dejó claro, con mucha educación y tacto, Manuel Pellegrini en rueda de prensa. También Canales lo insinuó con elegancia y desmarcándose de los mensajes en redes sociales de algunos de sus compañeros.
Jugadores como
Tello, Miranda, Camarasa, Borja Iglesias o Willian José manifestaron por redes sociales que escucharon cómo
Lopetegui instaba a marearse a Jordán. Creen que todo esto responde a una estrategia para no jugar, resaltan que en circunstancias parecidas en otros encuentros se retomó el juego -sanciones al margen- y
señalan al jugador del Sevilla con un vídeo, previo a la indisposición que hizo que fuera trasladado de urgencia a un hospital,
tocándose repetidas veces la cara en un gesto alusivo a la grada del Benito Villamarín.
Ojalá todo quedara aquí de una vez por todas, pero los medios del club aseguran que manejan
imágenes inéditas de lo ocurrido el sábado, la
RFEF y la Policía están investigando, falta por conocer el
castigo al club y el posible cierre del estadio Benito Villamarín... Por desgracia, todo apunta a que
El Gran Derbi de la Copa del Rey seguirá dando mucho de qué hablar... y no precisamente para bien.