Vingegaard no se contiene y señala a Pogacar

Hablar de Jonas Vingegaard es hacerlo de la única persona que ha sido capaz de hacer que Tadej Pogacar explote. El danés, un auténtico prodigio sobre la bicicleta, arrebató al de UAE los Tour de Francia de 2022 y 2023, un logro que muchos daban por imposible y que le encumbraron a la altura de los mejores de la historia. Pues bien, de cara a la edición de 2025 no se contiene y señala directamente al esloveno.

El corredor del equipo Visma Lease a Bike se encuentra concentrado en Sierra Nevada en su fase de preparación para la Grande Boucle que comenzará el 5 de julio en Lille, y desde allí no tiene miedo alguno a la hora de afirmar que el dominio de Pogacar en primavera no tiene por qué repetirse en el Tour.

"Claro que me fijé en el rendimiento de Pogacar en las clásicas de primavera. Fue impresionante, pero yo solo estoy concentrado en mi Tour. Además, su nivel en primavera no significa que vaya a ser tan dominante en el Tour", explica Vingegaard en declaraciones recogidas por Sporza.

La realidad es que Vingegaard se siente motivado y optimista ante las próximas carreras, y espera recuperar el nivel que le llevó al triunfo en los Tour de 2022 y 2023; tanto es así que incluso habla de encontrarse mejor que hace dos cursos. "El año pasado no estaba en mi mejor momento, perdí mucha fuerza muscular. Me faltó en el Tour de Francia. Este año hemos trabajado duro para recuperarla. Parece que estoy mejor que el año pasado y el anterior", asegura Vingegaard.

Hablando de su preparación, no puede obviar la absurda caída que sufrió en la París-Niza, la cual le produjo una conmoción cerebral. "Tuve que tomármelo con calma. Por cada hora que estaba despierto, tenía que dormir otra hora o incluso hora y media. Así fue durante los primeros cuatro días después de la conmoción cerebral. Al principio me costó mucho, pero cada día mejoraba. Hasta que intenté dar un paseo en bicicleta. Sentía mareos y náuseas", recuerda.

La reaparición de Vingegaard en el Dauphiné

Hablando en el presente únicamente de sensaciones (y vatios), Vingegaard se muestra convencido de dar su mejor versión cuanto reaparezca el próximo 8 de junio en el Dauphiné. "Creo que tengo más hambre que nunca, Aunque todavía tengo que ganar algunos puntos porcentuales en el Dauphiné, donde quiero competir por la victoria final. Espero ganar, pero será necesario vencer a Pogacar. Mis valores ya parecen prometedores. Parece que he dado un pequeño paso más y que estoy mejor que el año pasado y el anterior", concluye.