Huele a trámite, pero la Copa es muy traicionera. El 1-3 del partido de ida permitirá a Machín dosificar esfuerzos antes de visitar al Madrid y, aunque el técnico no quiere confianzas, al Sevilla no se le debe escapar el pase a cuartos que dejó encarrilado en San Mamés.
La Copa, como es tradición en los últimos años, ilusiona a los sevillistas, que también están deseando ver por primera vez en acción en el Sánchez Pizjuán al recién fichado Munir, quien ya debutó en Bilbao en LaLiga.
Machín va seleccionando y Arana, de momento, se queda fuera del barco -no va convocado-, mientras que Aleix Vidal tendrá una nueva oportunidad para intentar una resurrección similar a la de Nolito, a quien el infortunio ha dejado fuera de combate. ‘Unidad B’ en ambos equipos, eliminatoria encarrilada, pero a tirar de oficio para finiquitar el pase soñado.