La
gran ventaja de tener tranquilidad, regularidad y buenos resultados es que no llegas necesitado a un mercado invernal que, habitualmente, sirve para recomponer plantillas, corregir deficiencias y solucionar errores.
Pero también centrarse en cerrar refuerzos,
sin urgencia, de cara a un futuro en que podrían subir de precio. Ésa es la situación a la que se enfrenta
Monchi, un panorama en el que se mueve como pez en el agua y que suele saldar con buenos resultados.
Sin prisas, ya piensa en el futuro cercano y lejano, en traerle un competidor a
Navas, en fichar el recambio de
Nolito para el próximo año o de un
Rony Lopes que no está rindiendo como se esperaba de él.
En atar a alguno de los jugadores que acaba contrato en junio. En definitiva, en hacer el
Sevilla con el que sueña y que este año aún no ha podido cerrar.